CAPÍTULO 13. Almost...

1.3K 104 17
                                    

Afortunadamente  controle aquel episodio como pocas veces y reacomode mi mente para asimilar el momento. Me atreví a hablar.

-¿Cómo es posible Robert? –pregunte seria-. ¿Cómo puede ser posible que YO te guste? Además, ¿Por qué?

-¿Y por qué no? –preguntó sonriendo- Cata, eres una gran mujer, ya sabes cuál es mi concepto de ti, y créeme que porque lo tengo así de claro sé que me gustas –respondió seriamente.

-Pero es que... -suspire- Entiéndeme Robert... no... no es algo fácil de asimilar para mí. Digo, siempre has sido mi amor platónico, y ahora ya no tan platónico... Es... ¡increíble! Creo que llorare de la emoción –dije entre risas nerviosas.

-Oh, ¡por favor Cata! No te hagas menos que nadie, eres una gran mujer, me enamorarías a mi o cualquier otro hombre... Pero por suerte me enamoraste a mí –repuso con una amplia sonrisa.

-Robert, no sé qué decir, no tengo palab...

-No tienes que hablar –interrumpió, mientras tomaba mi otra mano-. Solo quiero saber si estas dispuesta a que intentemos llegar a algo, si estas dispuesta a dejarte conquistar, a tener citas conmigo y a que busquemos algo juntos. ¿Que respondes a eso? –pregunto.

-...

-¿????

-Perdón, ¡perdón! Es que hablas tan lindo Robert. No es necesario que me conquistes, hace mucho lo hiciste... Pero ¿que busquemos algo juntos? ¡Wow! Eso ni dudarlo Robert, amaría salir contigo, sería un sueño hecho realidad. Y créeme que haré todo lo posible porque funcione...

-¡Y yo también! –Dijo eufórico- Haré todo para que funcione, porque de verdad me interesas... y mucho –dijo esto último dándome un beso en el dorso de mi mano y sonriendo.

El resto de la noche permitió que mi mente se ordenara. No era fácil asimilar lo que Robert me había dicho, pero ya lo estaba logrando. 

Estuvimos hablando otro poco con los demás que volvieron al rato pero ya la situación con Robert era diferente, ya no lo veía como mi ídolo y ahora conocido sino como el hombre que me gusta y al que le gusto. Cada vez que nos mirábamos o nos hablábamos sentía un corrientazo por todo mi cuerpo y no podía pensar en nada más que oír su voz y ver sus ojos "Creo que me enamore de verdad, como nunca" –pensé. No sé si él estuviera sintiendo o pensando lo mismo pero creo que ya no me preocupaba mucho, había logrado gustarle sin proponérmelo y eso era demasiado. 

Ya no volvimos a bailar y creo que fue lo mejor, no sé cómo hubiera reaccionado, seguro será incómodo para mi cualquier situación en la que me vea involucrada con él, las cosas cambian mucho cuando te enteras que le gustas a alguien o cuando alguien se entera que le gustas. 

Iban a ser ya las 3 AM así que decidí irme a dormir ya, había descansado muy poco los últimos días, lo menos que quiero es un desmayo. Robert se ofreció a llevarme y acepte. Bueno, no Robert sino Jimmy que no ingirió licor, pero este se tardó un poco ya que se encontró con unos conocidos y fue a saludarlos. Por lo pronto, Robert y yo fuimos al estacionamiento a esperarlo, mientras caminábamos me tomo de la mano y la entrelazo con la suya, eso me hizo estremecerme y creo que él lo noto porque sonrió inmediatamente. Se recostó en un lado del carro y yo me quede frente a él sin soltar su mano.

-Espero que la hayas pasado bien Cata –dijo después de un momento.

-¡Claro! Gracias por invitarme, fue una gran noche -respondí.

Robert sonrió. -¡Que bien! Ojala nuestra relación no cambie después de lo que hablamos hoy...

-No te preocupes Robert –apresure a contestar.- Es algo raro, pero somos personas maduras –sonreí.

-¡Exacto! Me da gusto saber qué piensas así –Dijo-. Entonces... ¿nos pondríamos en contacto para una próxima... cita? –pregunto.

-¡Claro! Claro... ¡cuando quieras! –respondí un tanto emocionada.

Sonrió. No sé cuánto tiempo paso, pero nos sumimos en un largo silencio, solo nos mirábamos y ya, como si tratáramos de averiguar que pasaba por nuestras cabezas en ese instante. Sentí que me ruborice pero no me importo. De repente la sonrisa de Robert se ensancho hasta en convertirse en una sonora carcajada a la que no pude resistirme así que también reí. De nuevo se tornó un poco serio.

-Cata... Ehmm... Te puedo... -se aclaró la garganta- ¿Te puedo dar un beso? –asentí, pero se apresuró a terminar de hablar- ¿En los labios? –asentí de nuevo incrédula.

Vi como sonrió con timidez. Se movió un poco para quedar frente a mí y aún cogidos de la mano me llevo un poco hacia él. No dejábamos de mirarnos lo que hacía que la situación fuera más intima. "¡Dios! Está a punto... a punto de pasar lo que siempre había soñado... ¡Me va a besar! ¡ME VA A BESAR!" –pensé emocionada. Ya estábamos tan cerca que podía sentir su aliento en mi cara y casi que podía oír sus palpitaciones, claro que también podrían ser las mías, solo podía cerrar mis ojos y esperar que llegara el momento que ya lo sentía tan cerca. De pronto, escuche un raro sonido que en un instante odie pero luego lo reconocí como la alarma del bíper que me dieron en el hospital "¡Mierda!" –pensé abriendo rápido los ojos y separándome de golpe de Robert que me miro algo confundido.

¡Perdón! –fue lo único que atine a decir mientras sacaba el bíper y lo revisaba- Es una urgencia, me necesitan en el hospital –dije explicándome.

Vi como sonrió, se relajó y se recostó de nuevo en el auto. Yo también sonreí un poco forzosamente, "Robert casi me besa si no hubiera sido por este aparato" –pensé. Si hubiera sido más osada lo hubiera tirado al piso y lo hubiera roto con mi tacón y hubiera seguido en lo que estaba "Es tu trabajo Cata" –Me recordó mi subconsciente-. "Lo sé –Suspire-. Vaya que lo sé"



En mi corazón (Robert Downey Jr.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora