CAPÍTULO 35: TRUST

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Desperté temprano al día siguiente para ir a trabajar.

Se me hizo algo raro despertar con la ropa aun puesta y en la cama, entonces el último recuerdo que tuve de ayer era que estaba hablando con Robert en el sofá cuando de pronto...

¡Ay no! ¡Me quede dormida!

Sonreí al imaginar a Robert llevándome hasta la habitación. No es que yo sea muy frágil o liviana, es más, creo que soy pesada. Reí ante aquel pensamiento.

Me arreglé, desayuné y antes de salir al hospital llamé a Robert. Me conto que lo dejé hablando solo a lo que sonreí.

"No me importa –me dijo—. Te ves muy dulce durmiendo"

El resto de ese sábado fue muy agitado, prácticamente di las citas de tres días en uno y aun no termine ni terminaría hasta el lunes. Me vi con Robert para almorzar nada más ya que en la noche tenía que hacer una cirugía valvular complicada, así que ese di no lo vi más. Ahora que son las dos de la mañana y estoy a punto de dormir recuerdo lo mucho que reímos al vernos cuando le dije que me gustaba como se veía sin barba...

~ ~ ~

Pensé que te gustaba más con barba, pero prefiero así, me siento más joven repuso sonriendo.

Te dije que con cualquier estilo luces bien. —Sonreí—. En cuanto a lo que luces más joven, pues en cierta forma. Sin embargo, no sé porque ahora que te veo sin barba, no sé, me siento algo perturbada...

—¿Perturbada? preguntó sorprendido—. ¿Cómo así? No entiendo

Pues no lo sé. Es raro. Vi cómo se empezó a reír—. Sí, claro, ríete de mí —reclamé—. ¿No puede ser que me sienta intimidada porque ahora tu barbilla se vea más besable? —Robert paró de reír y me miró.

—¿Besable? Vaya no esperaba esa palabra —confesó—. ¿Así que crees que soy besable? preguntó acercándose demasiado, sonreí algo ruborizada.

Decidí responderle con hechos, así que terminé de acortar la distancia entre nosotros dirigiéndome directo a sus labios, pero quise reaccionar diferente. En vez de besarlo en los labios, bajé rápidamente y besé su barbilla, me alejé y vi su cara de sorpresa. Sonreí y volví a besar su barbilla, pero ahora también empecé a besar donde recordaba que había tenido barba. Lo miré y volví a sonreír debido al gesto que hacía en esos momentos. Antes de que dijera algo, me acerqué de nuevo y besé solo su labio inferior dándole un pequeño mordisco antes de reacomodarme en mi silla.

Sip. Totalmente besable dije finalmente, y reí para mis adentros.

"No es fácil ganarle a Robert", pensé, pero su muda respuesta me dio la victoria.

~ ~ ~

Esa fría mañana de domingo desperté con la noticia de que los medios se habían enterado del noviazgo entre Robert y yo.

¿Cómo? No tengo la menor idea, pero no pude salir prácticamente en todo el día, sino hasta casi las seis de la tarde al ver que los periodistas habían dejado por fin libre la recepción del edificio, cuando Robert me invitó a salir a cenar.

***

Robert se enteró por medio de Jimmy que había muchos periodistas esperando por una explicación a su noviazgo con Cata.

Lo más seguro es que alguien les haya visto el día anterior en el almuerzo y que muy pronto salieran fotos de ellos besándose o de Cata besando su barbilla.

Todo fue muy explícito y tenía que confesar que ella le sorprendió un poco con su actitud. El hecho de que ella le besara la barbilla y luego su labio inferior de esa forma le puso un poco... acalorado.

Cata no es del tipo de mujeres que tienen que maquillarse demasiado, o vestirse muy insinuadoramente para verse sensual. Ella sabe cuándo sacar ese lado de sí misma y él tenía que admitir que le gustaba mucho. La Cata sexy es una Cata que le encantaría conocer.

Después que se aplacaron un poco las aguas con lo de su noviazgo la invitó a cenar, conocía un lugar que era muy cálido y donde seguramente no tendrían que preocuparnos por paparazzis o demás.

La pasó a recoger y solo tuvo que esperar unos minutos antes que saliera. Llevaba una ropa muy cómoda, y como siempre se veía muy linda: su cabello en una trenza que le caía por uno de sus hombros, una sudadera para el clima fresco que había amanecido, y unos shorts de mezclilla. Tampoco hoy había podido evitar que sus ojos bajaran hacia sus piernas, y cuando volvió a subir la mirada se encontré con que ella le había pillado y le miraba de forma divertida.

"¡Diablos! Tengo que disimular más, creerá que soy pervertido", se dijo.

La verdad es que los últimos días había sentido aún más la atracción física hacia ella. Le incomodaba un poco. Es más, creía que se había ruborizado, cuando después de empezar a manejar hacia el restaurante escuchó por fin un comentario de su parte. Más bien sonó a consejo.

—Rob, tienes que cuidar un poco más esos ojitos. Se te van a desviar —dije con diversión.

Para disimular un poco su culpabilidad, Robert solo sonrió. Sonrió muy amplio y asintió.

Llegaron al lugar que él había decidido reservar para que pudieran estar solos y estuvieron hablando mientras cenaban acerca de que ahora todo el mundo hablaba de la nueva novia de Downey jr.

—Ahora sí creo que deberías tener seguridad, los periodistas no se detendrán hasta que hablen contigo y además los paparazzi te van a empezar a seguir a diario.

—Sí, ya lo sé. Créeme que no me da mucha emoción eso de perder un poco mi intimidad de persona común, pero ya sabía a qué atenerme cuando empezamos a salir y cuando te dije que si Rob. Me acostumbrare —aseguré.

Cuando llegamos al restaurante me sorprendió verlo vacío ya que era muy lindo, y me dio mucha emoción cuando Rob me dijo que lo había reservado solo para los dos.

Después de cenar y hablar acerca de lo que nos tocaría enfrentar con los diversos medios, salimos a un espacio abierto que tenía un enorme columpio donde nos acomodamos, Robert se recostó y yo también dejando mis piernas acomodadas en su regazo.

Duramos un tiempo en silencio, estuve mirando por instantes hacia el cielo donde se veía una hermosa luna llena saliendo por encima de las nubes cargadas de lluvia que seguramente caerían en unas horas.

En un momento creí que Robert se había dormido, pero al mirarlo me encontré con que él también me estaba mirando, mientras cobijaba mis piernas bajo sus brazos. Creí que este era el momento justo para contarle eso que debía contarle. Confiaba en él tanto como en mi misma, y sabía que debía saber lo que pasaba conmigo. Eso que hizo que mi futuro estuviera designado por factores no muy agradables, eso que Gregory provocó en mi a un nivel más allá del emocional.

—Rob... —vacilé un segundo— Tengo que contarte algo. Algo muy importante, algo que debes saber acerca de mi —dije nerviosa.

—¿Si? —preguntó con curiosidad, asentí—. Bueno mi reina, dime de que se trata. Soy todo oídos —agregó sonriendo con ternura.

Exhalé todo el aire que tenía en los pulmones y antes de inhalar de nuevo sentí una punzada en mi pecho, sonreí y lo miré. Me miraba con expectativa.

"Es hora de hablar", me dije.

+++++++++


Robert aún no dice nada. 

¿Que creen que sea eso que tiene que decirle Catalina? 

En mi corazón (Robert Downey Jr.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora