CAPÍTULO 58: FOUR MONTHS IN LOVE

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Después de recibir la comida y cenar hablamos un rato más acerca de lo que nos esperaba al regresar a L.A., era un tema inevitable de olvidar así que debíamos hablar de eso.

La lluvia no cesó durante toda la noche y al día siguiente después del desayuno Robert me cobró el hecho de dejarlo con ganas la noche anterior ya se imaginarán de qué forma.

Prácticamente pasamos toda la mañana paseando por el lago que era totalmente hermoso, como de película. Había algunas personas, pero cada quien estaba en lo suyo, niños jugando, familias en camping, algunos pescando, en fin, un lindo domingo. El almuerzo lo preparamos y lo llevamos para comerlo también al lado del lago, estuvimos solo un rato más y a eso de las cuatro de la tarde ya íbamos de regreso para L.A. En el recorrido hacia la ciudad Robert estuvo hablando un rato con Jimmy quien le avisó lo obvio: desde que el periódico había salido ayer en la mañana, la casa de Robert, la de Susan y la mía están al tope de medios y periodistas. Quedamos en que él se encargaría de aclarar todo y que yo simplemente los ignoraría para no armar más lio lo que me pareció bien, aun no me acostumbró a eso.

A medida que nos acercábamos a mi edificio los nervios aumentaban más, y tuvimos que detenernos calles atrás para recoger a los dos hombres que Robert había contratado para que me ayudaran a entrar a la casa y fueron de mucha ayuda porque si no hubiera quedado atrapada en la avalancha de cámaras que había en la puerta.

La semana que iba a empezar, estaría larga.

***

Robert notó la ansiedad y nerviosismo de Cata desde que se encaminaron a la ciudad así que desde mucho antes había hablado con Jimmy para contratar dos personas que estarían con ella por lo menos esa semana hasta que se calmaran las aguas, y supo que fue buena decisión.

Al llegar a casa se encontró con un panorama mayor del que había visto en casa de Cata así que tuvo que guardar el auto en el garaje de la casa cuando normalmente lo dejaba en la parte de atrás para evitar las molestias, sin embargo, alcanzó a dar algunas declaraciones explicando que todo había sido un malentendido.

La semana inició como lo esperaba, con sus declaraciones en programas de farándula y de chismes, lo que le sorprendió fue ver también por primera vez las declaraciones de Susan. A ella no la había visto desde esa tarde cuando la dejó mientras salía furioso a organizar todo para sacar a Cata de la ciudad, y la verdad esperaba que sus declaraciones tuvieran que ver con inventar un romance clandestino y no todo lo contrario, donde explicó que habían sido fotos tomadas de la forma que no se debía, con mala interpretación y especificando en su próximo matrimonio y en su relación con Cata.

A pesar de todo aún seguía creyendo que ella podía haber tendido la trampa. Cambió mucho desde el divorcio y el hecho de que intentara seducirle no deja que crea en su inocencia.

En fin, la semana fue un poco movida debido a eso y después de dejar de recibir el acoso de los periodistas tuvo que enfrentarse a las preguntas de los colegas de Cata cuando fue a visitarla el jueves en la tarde.

En un momento sintió que estaba a punto de morir al verse rodeado de tantos ojos, batas blancas, gafas, estetoscopios, guantes, y hasta jeringas en un par de casos. A ellos también tuvo que aclararles la situación con Susan y aunque fue algo incómodo le daba gusto saber que su niña bonita estaba rodeada de gente que la apoya, sobre todo Lucy que casi le traga con esos ojos azul eléctrico muy particulares.

Fue por Cata al hospital porque: Uno, llevaban un día entero sin verse ya que Cata había estado en dos cirugías seguidas y como el día siguiente era festivo en la ciudad a ella se lo dieron libre así que se quedaría en su casa; y dos, tenía una invitación que hacerle de un plan que formaron con Indio y Exton al que esperaba que accediera.

En mi corazón (Robert Downey Jr.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora