Capítulo 14.

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Observé el cielo azul, despejado y respiré el aire. Me sentía completa.

En aquel lugar, con Harry y Logan, habíamos fantaseado sobre sucesos fantásticos y maravillosos. Sobre hadas, gigantes, duendes... Yo decía tener un hada a la que llamaba Dissy Moor. La Srta. Moor. Harry decía que dejase de fantasear con ella, pero Logan me abrazaba y alentaba a mi imaginación para ignorar a Harry. Irónicamente, le ''cree'' a Harry un duende. El duende Gruñón, el Sr. Slack. Le decía Gruñón porque Harry a veces lo era.

Aún así, eso era a los 7 años, cuando Harry y Logan tenían 8. Eso era para niños. Ahora que estábamos allí, no sabía qué hacer, no viviría aventuras infantiles ni nada de eso.

-Traje una carpa. Ayúdame a bajarla -pidió.

Me acerqué y lo ayudé tal y cómo me pidió.

La armamos con experiencia, fácilmente y sin problemas. El sol seguía en lo alto, faltaban bastantes horas para que comenzase a anochecer.

Me recosté junto a Harry, que había acomodado prolijamente una manta de lana bajo él. Al unirme a él, choqué contra el suelo. Él me miró y sonreí apenada.

-¿Te lastimaste? -negué con la cabeza enérgicamente, y miré al cielo, quedando ambos en silencio.

Los árboles dejaban ver un poco del cielo azul, y eso me encantaba. A unos tres metros de mis pies estaba el pequeño lago, que emitía un hermoso ruido. Se podía sentir perfectamente el olor a humedad, a la tierra mojada, a musgo, a bosque.

Unos pájaros cantaron sobre nosotros, y Harry se removió apenas.

-¿Recuerdas al Sr. Gruñón?

-A veces dudo si el Sr. Gruñón en realidad era yo -susurró-.

-No, no lo eras. Slack me caía mal... -él me miró, incrédulo-. Es decir..., él no existía, pero lo imaginaba desagradable -aclaré y él asintió-.

-¿Y a Dissy Moor? ¿Por qué se te ocurrió crearla?

-Harry, era pequeña -suspiré-.

Quedamos en silencio por un momento. Recordé cosas del pasado.

Yo había llegado a amar a Dissy Moor, porque simplemente era una niña con mucha imaginación. Era como una amiga imaginaria para mí. Nunca había sido una chica con muchos amigos. Sacando a Logan y a Harry, jamás tuvo amigos a los que les contó secretos, salió todos los fines de semana, llamó a altas horas de la noche, aunque lo hubiese querido.

Pasamos el día allí. Comimos algo liviano y nos quedamos a ver cómo bajaba el sol por el horizonte. Una vez más, extrañé a Logan...

Harry me abrazó más a él, sin emitir sonido. Me resultó raro, él podía ser un chico de pocas palabras a veces, pero sólo en lugares donde se sentía incómodo. ¿Se sentía incómodo?

El sol comenzó a desaparecer en el horizonte, y por impulso, miré a Harry. Él, desvió la mirada. Me estaba ocultando algo, lo sabía.

-¿Qué mierda te pasa, Styles?

My Trouble (Harry,Louis&Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora