Capítulo 95.

14 2 1
                                    


2 meses después.

Guardé mis cosas rápidamente y salí de mi última clase. Al parecer, había levantado todas mis notas bajas. Era promedio de ocho.

Habían pasado muchas cosas en los últimos dos meses. Habíamos celebrado el cumpleaños de Logan, quien había vuelto a sus estudios a unos cuantos miles de kilómetros a la distancia de su casa. Mi madre había subido de puesto, aunque tenía que seguir viajando. No había visto a Louis si no era a unos diez metros de distancia, las cosas eran incómodas desde la última vez. Y Harry...

Seguía siendo mi amigo, pero no tan «amigo».
Me estaba esperando afuera de mi clase, por lo que me apresuré.

-Nena, voy a cumplir los 70. ¡Apúrate!

Cogí mi mochila suspirando y fui donde Harry. Él me sonrió y besó mi frente.

-Vámonos.

(...)

-Un café negro y un café con crema y chocolate -pidió Harry, conociéndose hasta mis gustos.

Luego de que el camarero se retirara, mi compañero me sonrió.

-Nena...

-Harry...

-¿Puedo yo decirle a usted, mi dulce acompañante, que se ve más bella que de costumbre?

Solté una carcajada. El camaro trajo los cafés, y se retiró. Harry tomó de mi café, probándolo.

-¿Y puedo yo, con el debido respeto, decirte a usted, señor, que se ve terriblemente patético con ese bigote poco elegante?

Harry se limpió la crema de la boca velozmente, y sonrió.

-Disculpe mi falta de modales, mi señora -coqueteó.

Mis mejillas tomaron color, y en un intento de evitarlo, tomé de mi café, del que Harry había probado.

Él pasó sus manos por la mesa, hasta llegar a las mías. Las cogió entre las suyas mientras fruncía el ceño. Comenzó a jugar con los dedos.

-¿Qué? -pregunté al ver su gesto pensativo.

Él negó con la cabeza y llevo mi mano a sus labios. Dejó un camino de besos hasta mi muñeca, y me estremecí. Aparté mi mano rápidamente, recordando que estaba en una cafetería.

-No aquí, Harry -susurré.

No. No aquí ni en ningún otro lado. Mi boca me había traicionado completamente.
Él pareció no darse cuenta, apartó sus labios de mi muñeca y entrelazó nuestros dedos, acariciándome con su pulgar.

(...)

Mi madre se había ido otra vez de viaje dos día atrás. Por lo tanto, volvía a estar sola con Harry.
Tiré mi mochila al suelo y me recosté en el sofá, agotada. Harry se dispuso a hacer la comida, ya que la noche iba cayendo.

Cogí mi teléfono y vi que tenía un mensaje.

"Bichoooo. ¿Cómo estás? Mamá me dijo que ya te habías quedado otra vez sola, espero que esté Harry. No te quedes sola, ¿sí? Ah. Y cuidado con lo que hacen Harry y tú."

"Logaaaan. Sí, ya se fue. Está todo en orden, tranquilo. Harry está aquí conmigo. No haremos nada, no nos meteremos en problemas" respondí.

"JAJAJAJAJA, sabes a qué me refiero, bichito. ¡QUE NO TE TOQUE! Le voy a dar una palisa" contestó al segundo.

Solté una carcajada.

-¡A comer! -gritó Harry.

Fui a la cocina. Sobre la mesa estaba todo completamente ordenado. Habían dos platos de plasta con mucha salsa y queso sobre la mesa. Se me abrió el apetito.

-Harry... Me das hambre -dije suspirando.

-Pues, ¡a comer!  

My Trouble (Harry,Louis&Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora