Capítulo 25.

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Capítulo 25.

(Narra _________)

Me llevé la hamburguesa a la boca. Se deshizo en mi paladar. El queso Cheddar era mi favorito desde luego, pero eso no era en lo que pensaba. Tenía que buscar alguna forma de disculparme con Louis. Había sido muy testaruda, mala y bruta con él. 

Aquella noche, cuando estaba llorando, él me abrazó sin pedir explicaciones. ¿Quién haría algo así? 

Tenía la mirada perdida por algún lado de la cafetería, no sabía qué estaba mirando, solo pensaba en él. Sus ojos azules me hacían sentir bien. Él era un gran chico, y era dulce conmigo. Nadie había sido así conmigo como él lo era. Pero por otro lado, estaba mi mejor amigo, mi hermano: Harry. 

Él se comportaba últimamente como un celoso... Un padre o un hermano que celaban a su chica porque no querían que se fuese con un joven estúpido sin trabajo.

Alguien se sentó a mi lado, con el ruido del plástico de la silla siguiente a la mía. Miré a esa persona, y casi escupió toda la comida.

-Louis...

-Bebé.

-Necesito hablar contigo -susurré, y bajé la mirada, avergonzada-. Yo...

-No tienes por qué disculparte -dijo, y me sorprendí al ver que había adivinado-. Sé que... lo hiciste por Harry. ¡Y lo entiendo! -se apresuró a decir cuando abrí la boca.

-De verdad lo siento. No debí tratarte así -hice una mueca.

Miré su rostro, aún perfecto a pesar de los rasguños en sus mejillas y las cáscaras en sus heridas. Suavemente, me incliné hacia él, y toqué delicadamente el corte en la comisura izquierda de sus labios. 

Él me miró, como hipnotizado. Abrió un poco los labios, y se los lamió, lenta y sensualmente. 

(Narra Harry)

Negué con la cabeza, sin animo ni ganas de saber quién era la que puso sus manos suaves sobre mis ojos. Con mis manos, lentamente, retiré las de la desconocida, y me volteé a ver de quién se trataba. 

Puse los ojos en blanco, cansado de todo. Pero ella sonrió, como una gatita mala. Por alguna razón, no causó ningún efecto en mí. No como la última vez.

-Hola, Stylesito -pasó sus manos por mis hombros, hasta el cuello de mi camiseta. Adentró sus manos, tocando mi pecho-. ¿Quieres... -susurró en mi oído, mordiendo el lóbulo de mi oreja ardientemente- divertirte?

-Me estoy divirtiendo, cariño... Solo -le espeté.

Ella suspiró y se sentó frente a mí, sin antes caminar moviendo sus caderas. 

Eso me recordó a cómo movió sus caderas __________ de un lado al otro en el baile de unas noches atrás. Ellas eran completamente diferentes: ésta zorra lo hacía con intención de provocar a algún chico, con brusquedad y con algo ardiente en su interior. Pero __________, en cambio, lo hacía inconscientemente, sin intención de atraer a ningún joven -aun que terminaba atrayendo a casi toda la escuela- y hacía explotar de las ganas a cualquiera que ella quisiese... El problema era que ella no lo sabía.

-Oye..., ¿qué mierda te pasa, Harry? -dijo, acomodándose el tirante de su corta musculosa.

-Simplemente no quiero hablar ahora mismo -dije tajante.

Ella levantó ambas cejas, finas, negras y elegantes. Excitantes. Cada vez que la miraba, no podía evitar compararla con la ternura e inocencia de mi amiga. 

-¿Así serán las cosas? ¿Una noche y ya está? 

-Estás equivocada -la fulminé con la mirada-. Principalmente, no fue una noche: fue de día, en el WC número tres de la derecha del baño de mujeres. Y segundo...

-Lo recuerdas muy bien, ¿no crees? -sonrió maligna.

-¡Alison! -grité, pero no se consideraría un grito, apenas se oyó sobre el murmullo de los estudiantes-. Por favor, vete. No tengo las fuerzas ni ganas de aguantarte -dije, masajeándome las sienes.

-Bien, cómo quieras.

Se levantó, y caminó hasta llegar a mi lado. Se inclinó y me besó, lentamente. Me quedé plasmado. ¿Qué mierda estaba haciendo? 

Sentí su lengua en mis labios, y la aparté, empujándola. Solo soltó una risita y se fue, con sus grandes caderas balanceándose de un lado al otro.

Jamás serían como las caderas de mi nena.

(Narrador Omnisciente)

La joven se apartó de Louis, luego de salir del transe que pasaba por su cabeza. 

Aseguraba hacer sentido el aliento del muchacho en sus labios, y eso fue como un éxtasis. Por otro lado, Louis, no lo sentía como un éxtasis: lo sentía como si quisiera más. 

Se miraron, él consiente de que casi roza sus labios en los de ella. Ella, conciente de que debería mantener la distancia. 

-Creo que... debería... ya sabes... em... -dijo, ella nerviosamente. 

Comenzó a levantarse, dejando a su acompañante con las suficiente ganas como para que se levantase igual que ella y corriese tras la joven. Pero él se quedó impactado, con la boca apenas abierta. __________ desapareció entre el tumulto de adolescentes.

-¿Qué mierda fue eso, Tomlinson? -susurró él.

(...)

Harry llegó a su casa, aún sin sabes qué decirle a su amiga, o al menos si tendría tiempo de decirle algo.

Se tiró en el sofá, mirando al techo. 

La casa era muy grande para él solo. Nunca había estado tan solo como aquel día. Antes estaba Logan, ________ o su madre. Su padre vivía en California, y lo veía seguido, pero no contaba. 

Al otro lado, en la casa siguiente, estaba su enemigo, amigo de su amiga, odiado y con ganas de ser radicado de parte de Harry. Este sentía furia porque quería tenerlo lo más lejos posible, pero estaba a menos de 10 metros. 

Louis también miraba al techo, pero en la cama de su habitación. Su techo blanco, le hacía sentir vacío, pero lo ignoraba. En ese momento, la que llenaba ese vacío era _________. Repetía una y otra vez lo cerca que había estado de sus labios, y su mente no paró de vagar en millones de situaciones creadas en su subconsciente. Imaginó cosas que, él pensaba, que no se harían realidad. 

(...)

Ya habían pasado tres días. __________ no le dirigía la palabra a Harry. Se encontraba realmente enojada con él, y éste se lamentaba. 

A Harry le molestaba que ni siquiera lo mirase. No comía con él, no le enviaba un mensaje, ni siquiera seguía estando en su casa como debería ser.

Las madres de ambos, decidieron que cuando se iban de viaje, se quedaban los tres jóvenes en una casa. Normalmente, Logan y su hermana se quedaban en la casa de Harry, la cuál tenía una habitación para invitados que usaba _________. Sin embargo, ella ya no quería entrar a esa casa con Harry. Odiaba cómo se estaba comportando, y quería preguntarle qué demonios le ocurría, pero no dejaría su orgullo de lado.

Harry sí quería dejar su orgullo de lado, lo había hecho. Quería disculparse de una vez por todas, e iba a hacerlo.

Caminó por el pasillo vacío. __________ estaba dejando cosas en su casillero, y él se escondió tras una pared, mientras la observaba. 

Manos a la obra.

My Trouble (Harry,Louis&Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora