My Trouble (Harry,Louis&Tú)

Capítulo 78

  -Pasaré a buscarte en una hora.

Ella sonrió, porque podía notar la sonrisa de Louis desde el otro lado de la línea.

-Perfecto. Nos vemos.

Pero, antes de cortar, oyó las palabras que había deseado. Ella no pudo evitar sonrojarse, y sentir que perdía el alma. La perdía, y se la daba a él, porque quería ser de él... No se creía capaz de estar lejos de él durante una hora.

-Te amo, bebé -susurró.

-Yo te amo más, Lou.

Colgaron.

Por alguna razón, sentía un dolor en el pecho. Ambos habían pronunciado esas palabras con un amor doloroso. Era extraño. No era malo, no lo era. De lo que trataba todo era que se necesitaban. Él la quería con locura. Ella necesitaba sentirlo cerca porque se estaba tornando dependiente de su calor. ¿Por qué tenía que ser así?, se preguntó ella. ¿Por qué tenía que enamorarse tan rápido de él?

Me robó, pensó, me robó completamente.

No quería seguir pensando que lo amaba, porque correría a su casa en medio segundo.

Se había quedado en la casa de Harry la noche anterior. Los tres, Harry, Logan y ella, durmieron en un nudo de piernas y brazos en el sofá.
Logan se hallaba en la cocina, preparándose una coca-cola fresca. Harry miraba la televisión, y ella estaba sentada en el suelo, contra el respaldo trasero de el sofá donde estaba Harry, con la vista perdida en las baldosas de la sala de star.

-Harry -susurró-. ¿Puedo usar tu baño? Tengo que irme en media hora.

-Ve.

Él, aunque ella no lo veía, estaba enfadado. Lógico.
Luego de unos instantes, ella cayó en la cuenta de que había dicho ''Yo te amo más, Lou'' como una condenada enamorada. Pero, ¿cuál era el problema? No tenía nada de malo, él salía con muchas chicas, y había visto más de una en la escuela mirándolo llena de deseo, ¿se suponía que él no tenía atracción a sus rubias plásticas? Era obvio, ella tenía a su chico, no tenía qué reclamarse entre ellos.

(...)

Niall se sentó en la punta de la cama de Louis, mirándolo con el ceño fruncido. Louis corría de un lado al otro, ordenando la habitación, y a la vez, intentando ponerse un zapato. Casi cae contra el suelo, y maldijo por lo bajo.

-¡Oh, amigo! ¿Con esa boquita dices ''te quiero''?

Louis lo fulminó con la mirada.

Traía el cepillo de dientes en la boca, mientras levantaba del suelo a esos calcetines sucios.

-¡Louis! -gritó Niall-. ¡Por Dios, tranquilo! ¿Qué te pasa?

Él se quitó el cepillo de dientes, y habló, molesto.

-Tengo que salir a buscar a _________ en cinco minutos, me quedé dormido.

-Estás en frente de su casa... -Niall aguantó la risa.

Louis frunció el ceño.

-Es verdad... qué estúpido...

-¿Qué harán? -preguntó su primo, interesado.

-Primero que nada, la traeré aquí, porque necesito terminar de ayudar a mamá con la casa, pero saldremos en menos de diez minutos... -Niall lo miró, aún esperando una explicación más-. Y luego iremos a... ¿a dónde podemos ir?

-Tomlinson, ¿quieres salir con tu chica y ni tienes dónde llevarla? ¡Eres realmente un idiota!

-Oye, cuando hablas con ella por teléfono, te aseguro que ningún ser en el planeta es capaz de pensar...

-¿Eh?

-¡Que en lo que menos haces es pensar! Tiene una voz...

Niall rodó los ojos.

Siempre que hablaba de ella parecía un estúpido, según Niall. Cualquier chica se derretiría por Louis, aunque él nunca se daba cuenta. Nunca lo hacía. Louis se destacaba por ser precisamente distraído. Como todo artista, en lo único que pensaba era en la luna. Siempre imaginaba otro mundo, o algo que pintar... Algo sobre qué escribir, o alguna canción con una letra significante, pero nunca estaba presente. En la escuela, todas las chicas solían mirarlo, como si fuera toda una estrella. Como si fuera Harry. Pero él siempre tenía la mirada en otro punto, en otro cuerpo, en otra persona: ___________.

-Te noto nervioso -admitió Niall.

-Sí... -Louis suspiró, y caminó al baño a dejar el cepillo. Se miró al espejo, sacudió su cabello, dejándolo más desordenado, y volvió a la habitación-. Sí, estoy nervioso.

-¿Otra vez? Mira, Tomlinson, ya hablamos de esto...

-Sí, pero no me aportas ninguna solución -se quejó Louis.

-¿Se supone que debo darte una?

-No -espetó-, pero entonces no esperes que encuentre una de repente.

Niall se encogió de hombros.

Louis bufó, exasperado, y se sentó de golpe junto a su primo, tan fuerte, que el colchón rebotó. Louis miró a Niall.

-Él no es el problema, Niall... El problema es que sé que no soy tan bueno como él, yo...

-Agh, Tomlinson. No lo conozco, pero, ¿qué tiene? Si ella te quiere, ¿por qué estás tan inseguro?

-Porque... -Frunció el ceño, y luego sonrió-. ¿Eso crees?

-Eso creo -afirmó Niall, sonriente.