My Trouble (Harry,Louis&Tú)

Capítulo 48.

Capítulo 48.

-Claro -respondió la joven.

Louis quería ser lo más directo posible. Quería hablar, soltar las palabras, que éstas fluyan por su boca y que su duda se extinguiese. Si hablaba sin pensarlo sería más fácil, si el caso era el contrario, él comenzaría con rodeos.

-¿Por qué -preguntó perdiendo el pudor- no sales con Harry?

A ella se le encogió el estómago. Además de que le molestó un poco la pregunta, la había dejado aturdida. Principalmente, porque dudaba si él la veía de otra forma, más fuerte que una amistad. Otra, porque no sabía qué responderle.

-Emmm -musitó, apretando los labios-, bueno, no salgo con él porque... -hizo una mueca-, es mi mejor amigo, y además nunca sentimos nada entre nosotros -sonreí, quitándole importancia a la charla.

-¿Estás segura? 

-¿Por qué no debería estarlo? -preguntó, fingiendo estar ofendida.

No sabía por qué Louis preguntaba eso. Ella sólo quería pensar que era una duda que tenía en ese momento.

Pero no. Louis de verdad hace tiempo se preguntaba qué pasaba entre ellos. Él necesitaba saber por qué Harry la miraba de esa forma extraña, por qué ella y su amigo tenían una relación de amistad tan extraña. 

Y más aún, quería saber qué sentía ella por Harry.

-Por nada -respondió Louis, encogiéndose de hombros.

-Dímelo -lo miró-, anda, respóndeme.

-Bueno... -se enderezó, nervioso-, la verdad es que necesito saber qué pasa entre ustedes... -ella frunció el ceño confundida, y él se apresuró a decir-: ¡Sólo es curiosidad! Bueno, no...

Ella suspiró, cansada de tener de tema de conversación a su amigo. No sabía qué le pasaba a todo el mundo, todos decían que salían, que eran pareja, y no lo soportaba. Necesitaba sacárselo de encima. Necesitaba aclararle a todos que sólo eran amigos. Y Harry debería apoyarla. 

Pero ella lo único que no sabía era que Harry jamás la apoyaría en eso.

-Nada. Eso es lo que pasa entre nosotros -lo miró levantando las cejas-: nada. La verdad es que él y yo sólo somos amigos y jamás pasará nada entre nosotros.

-¿De verdad? -la miró, sorprendido-. Genial.

-¿Por qué estás tan interesado en eso? 

-Pues... la verdad es que...

Louis no pudo continuar hablando. ___________ sintió un cosquilleo allí donde su teléfono vibraba irritablemente. Ella bufó, enojada por la interrupción. Miró a Louis, esperando que éste entendiera que debía contestar, y él asintió.

-¿Diga? -preguntó, sosteniendo el teléfono sobre su oreja.

-___________, ¿dónde estás? -la voz de Harry se notaba preocupada, y a ella la recorrió una puntada de culpabilidad-. ¡No te vi en todo el día, y ni siquiera estás en la escuela! ¿Dónde mierda estás?

-Estoy en el Parque. ¿Podemos hablar luego? -rogó, nerviosa.

-No -espetó-. Hablaremos ahora -continuó-, ¿estás sola en un parque, nena? ¿Por qué estás sola? -al otro lado de la línea se percibió una pausa y luego un suspiro agobiado-. No estás sola, ¿verdad?

-No -susurró.

Ella escuchó cómo él maldecía en voz alta, y luego el sonido que indicaba el fin de la llamada resonó sobre su oído. 

-Mierda -murmuró ___________.

-¿Pasó algo? -preguntó Louis.

-No, no -negó con la cabeza-. Era Harry.

Ella notó que el brazo de Louis se tensaba con fuerza, mientras su mano de dicho brazo apretaba en borde de el asiento de piedra con suficiente fuerza. Los nudillos se tornaron blancos, y ella se preguntó si le dolería. 

Tenía que ir a su casa y explicarle a Harry que estaba con Louis, a salvo, pero...

¿Por qué pensaba que eso arreglaría las cosas? ¡Sería peor! ¡Harry odiaba a Louis!

Ella miró a éste, quien la observaba con profunda pena. El estómago se le estrujó al sentir su mirada sobre ella. El color azul de sus ojos era líquido, como un mar de paraíso, y se sintió mareada, con profundas ganas de aferrarse a él.

-Debes irte -acertó-, ¿no es así?

-No es necesario -musitó-, me cansé de hacer lo que él quiere.

Louis asintió. Se quedó sorprendida al sentir cómo unos brazos perfectamente musculosos y bronceados rodeaban su cintura. El chico profundizó su rostro contra el cuello de la joven, y aspiró su aroma. Ella se estremeció al sentir el aliento de Lou en su cuello, y sintió unas inmensas e incontrolables ganas de besarlo.

Se sintió estúpida al recordar que le había negado el beso que él le había dado el día que Louis le preguntó si de verdad salía con Harry, quería aprobar los rumores. 

Pero la verdad, era que sí había querido besarlo, y en ese momento se moría de ganas de hacerlo.

-Entonces quédate -susurró él contra su cuello.

(...)

Definitivamente quería romper algo. El jarro chino de su madre no sobreviviría por mucho sino ataba sus manos. Harry cortó la llamada, y con grandísimo impulso, estrelló su móvil contra la pared.

El teléfono se rompió, y sus restos yacían en el suelo. Él comenzó a pisarlo, estropeándolo más aún. Apretó los puños con profunda ira. 

No podía creer que __________ estuviera con él, Louis. No lo soportaba, si lo volvía a ver le destrozaría los dientes. Los celos lo superaban, ya no le importaba si le molestaba a su amiga que la celara con Tomlinson; él no quería verlo más en Londres.

Quería correr por los pasillos de su inmensa casa, arrojar todo al suelo, y comenzar a demolerlo con sus propios puños. Quería descargar todo lo que tenía contenido. 

Aquel mismo día se había enterado de algo que había chocado contra su rostro como un sismo.

Uno de sus compañeros de Literatura aseguraba haber visto a la feliz pareja besándose. Pero por alguna razón no sorprendía a Harry, él sabía que algo traían entre manos.

No le importaba el hecho de que __________ no le hubiese contado eso, en realidad había sido mejor para todos y más para la conpostura física y mental de Louis, sería capas de destriparlo con sus dedos. En realidad, estaba enojado porque su amiga, a la cual quería más que eso, había estado besándose con alguien que arruinaba su vida.

Deseaba vengarse, y pensó en llamar a Alison, pero recordó que su número estaba en su teléfono, que se encontraba en el suelo demolido.