My Trouble (Harry,Louis&Tú)

Capítulo 18.

-Bien, mamá. ¿Tú?

-Bien, bien. ¿Y la escuela? Dime, ¿algún chico? -dijo ansiosa.

-¡Mamá!

-De acuerdo, de acuerdo, perdón -respondió entre carcajadas.

-No, ningún chico..., todo es lo mismo: nada nuevo.

-¿Ah, sí? ¿No hay ninguno nuevo que sea lindo?

Se quedó pensando. En los pocos días de escuela, pudo ver a más de tres tentadores muchachos. Louis formaba parte de ellos. El nuevo chico de Química, Drew Parker, era bastante dulce y tierno. Jason Mathews, el chico de último año, era demasiado robusto, linda actitud, pero corpulento a lo excesivo. Y aparentaba un ego demasiado grande.

Pero a pesar de todo, no tenía nada que decirle a su madre.

-No, nada.

-¿Y Harry? ¿Cómo está?

Bien, esa pregunta no se la esperaba. Lo que menos quería era pensar en Harry, ¿qué le diría? «Bien, bastante bien. Pero, ¿sabes qué? ¡El no me interesa! ¡Se acostó con la perra de Alison!» La conocía a su madre, y ella respondería pasiva y con paciencia. «¿Alison? ¿Es esa chica que te hizo la vida imposible? Wow, no esperaba eso de Harry.» Optó por la respuesta típica como de quién no quiere la cosa.

-Bien.

La conversación se tornó aburrida, y terminó cortando después de media hora.

_________ se acostó en la cama de Harry, evitando aspirar su embriagador olor y evitar los impulsos de bajar dónde él, y pedirle perdón por su comportamiento. Pero dejó todo de lado, y cayó en un profundo sueño.

(...)

Harry caminó al lado de _________ en silencio, uno realmente incómodo. Ella se mostraba muy distante, y a él eso lo hería. Sí, había cometido un error, y lo admitía, pero quería que ella hablase. O al menos que dejase su orgullo de lado.

La gente a su alrededor gritaba, hablaban, saltaban y otros caminaban sin titubeos. Y se oía cómo muchos hablaban de lo ''genial'' que había sido la fiesta de Jack Vann. _________ se moría de vergüenza, no sabía cómo había actuado aquella noche. Pero, viendo cómo se sentía al día siguiente, supo que no fue algo honorable. En cambio, Harry, sí recordaba algunas mínimas cosas de la noche de la fiesta. Como pequeños destellos, cortas imágenes de situaciones. Y le gustaban.

Ella se fue a su clase, sin decir nada, mientras que su amigo seguía su camino. No iría a la clase de Cálculo. La detestaba, y si no iba una vez, no pasaría nada. No tenía animo ni ganas de soportar los números en el pizarrón verde oscuro.

La joven dejó su mochila junto a su silla, mientras veía a la clase llenarse. Entre la innumerable cantidad de chicos entraban, un joven se acercó, y terminó sentándose junto a ella con un fuerte choque contra la silla de al lado.

Ella lo miró con las cejas enarcadas, sorprendida por su brusquedad, pero este la miró sonriendo pícaramente.

-Hola, linda.

-Agh -dijo, apartándole la vista de encima, encarando al pizarrón.