My Trouble (Harry,Louis&Tú)

Capítulo 16.

Louis se apoyó en la barandilla de su balcón, con los puños sosteniéndole la cabeza, de modo que sus mejillas sobresalían. Le daba un aspecto tierno. Se me quedó mirando fijamente, y solo fui capas de desviar la vista, mientras mi labio inferior temblaba a causa del llanto.

-¿Quieres hablar?

-No -respondí, inmediatamente-.

-Bien -alargó su brazo-, pasa.

Lo miré, con la interrogativa estampada en mi cara. ¿A qué se refería? Él movió la mano, como incitándome a tomarla, y luego entendí a qué se refería.

Nuestros balcones estaban peligrosamente cerca, tendrían un metro de distancia. Eso era un tema para discutir con los arquitectos, por supuesto.

Ni siquiera sé cómo llegué a su balcón, fue todo en nano segundos. Miré a su habitación... La cama estaba apenas arrugada, con sábanas de azul que jamás había visto. Estaba, extrañamente, limpia y prolija. Jamás había visto la habitación de un chico así de aseada.

Sentí su aliento, calido y escalofriante. Lo miré y bajé la mirada.

-Dije que no quería hablar.

-Sí pero, ¿acaso estamos hablando? -preguntó sonriendo.

-Entonces, ¿qué hacemos? -respondí.

-Sé que no me vas a decir qué te pasa, así que... -extendió sus brazos y no pude evitarlo.

Me arrojé a ellos y lo abrasé comenzando a llorar nuevamente. Pasó sus brazos a mi alrededor y acarició mi cabello. Su calor me invadió de repente, y su olor tan masculino me puso los pelos de punta.

-Tranquila -susurró.

(Narrador Omnisciente)

Harry corrió un poco la cortina y pudo ver a su amiga, abrazada a aquel extraño.

Cerró el puño con fuerza. Quería romper algo, ya. Con la mano que sostenía la cortina, comenzó a apretarla con rabia. ¿Por qué estaba con él? Y, ¿qué hacía? Lloraba. Eso hacía.

Sintió una puntada de culpabilidad cuando la vio en aquel estado. Era su culpa. Él comprendía el odio de ________ hacia Alison, y como un idiota, se revolcó con ella en un baño angosto de la secundaria. Había sido extacioso en el lavabo, pero ahora, tras la cortina espiando a su amiga, le resultaba repugnante. Se sentía sucio. Lo que menos quería hacer es lastimarla.

Suspiró y dejó de mirar la escena. No podía ver a ese chico desde que lo vio en la cafetería. «La próxima vez que lo vea, le romperé la cara de niño bonito que tiene». No sabría explicar por qué se sentía celoso. ¿Por qué? se volvió a preguntar. Él era su mejor amigo, un hermano. Podía sentir los celos de hermano mayor. Llegó a repartírselo a sí mismo muchas veces, intentando convencerse de ello.

Cerró la cortina de un tirón.

(...)

-¿Quieres un café? -preguntó Louis, cuando vio que ________ no lloró más.

-S...sí -dijo, enjuagándose los ojos.

Bajaron a la cocina, y por un momento temió que hubiese alguien. «Hola, Sra. Tomlinson, buenas noches. ¿Que de dónde salí? Ah, pues..., le explico: acabo de entrar por el balcón a la habitación de su hijo.»

Por suerte, estaban solos. Pero un escalofríos me recorrió. ¿Qué le hacía pensar que Louis no era un violador o un asesino psicópata o algo que afectase su compostura física? Sin embargo, a ella le resultaba agradable. No le daba un aspecto malo, y tampoco le daba razones para pensar que era un peligro andante. Después de todo, él seguramente era el único que la abrazaría si llorase sin pedirle explicaciones. Lo cual era lo que ella justamente necesitaba.

-¿Quieres un café con crema? -preguntó desde la cocina-. O dime, ¿de qué quieres?

-Con crema está bien...

________ miró a su alrededor. Había un sofá frente a un plasma elegante. Muebles de una madera barnizada, donde había unas fotos de él, una chica rubia y la que creyó que sería su madre. Por otro lado, había una guitarra, junto con unas partituras esparcidas a su lado.

-Ten -dijo él, extendiéndole una taza. Salía el vapor y el olor se sentía desde lejos. La joven se relamió los labios, cogiéndole la taza y observando su contenido. Louis tembló, mirando sus labios.

________ se sentó en el sofá de cuerina, y él la siguió. Ella se sentaba rectamente, y el joven en cambio, se apoyó en el sofá, como si nada le importase.

Sonó el teléfono de ________, y ella se lo llevó al oído, luego de unos segundos.

-¿Hola?

-________ -dijo, su voz era reconociblemente familiar.

Harry.