Capítulo 35.

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Capítulo 35.

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(Narrador Omnisciente)

__________ ya estaba dormida, dándole la espalda a Harry. Él miraba al techo, pensando. Repetía aquel hermoso pero corto beso. Para ella no había significado nada, pensó él, cuando para el joven había sido maravilloso. 

Había sentido un impulso de tocar aquellos labios que no tomó la molestia de impedírselo a sus impulsos. ¿Por qué? Porque le gustaba, demasiado. Le había encantado el beso. Había esperado que ella le diera una bofetada y saliera corriendo a su habitación, más conociéndola, pero no lo hizo. Sólo quedó impresionada. 

Quería repetirlo, quería hacerlo, pero algo se lo impedía... 

Louis Tomlinson.

No sabía qué sentía su amiga por él, si le gustaba, si no significaba nada, si quería algo con él... Si ya había pasado algo.

Él no sabía que sí había pasado algo: se habían besado unos días atrás. Que a Louis le había fascinado, y que a ella le había atraído demasiado aquel joven apuesto.

Su problema era que no lo sabía.

Se dio la vuelta, y abrazó a su amiga por atrás, atrayéndola hacia él. Besó suavemente su mejilla.

-Yo te quiero... -susurró.

Olió el cálido aroma a jazmín que ella contenía en su castaño cabello y un escalofrío de satisfacción lo recorrió de pies a cabeza. Ella tenía aquel efecto en él, nadie más lo había tenido jamás. ¿Pero por qué justo con ella?

(...)

Ella no asistió a clases, mientras que Harry sí lo hizo. No llegaría hasta tarde, tenía una fiesta pendiente con uno de los populares. 

__________ salió al jardín, con la intención de plantar unas rosas, un encargo de su madre. Ésta, se había animado y quiso arreglar su jardín, llenarlo de color y olor silvestre, luego de que su hija le hiciera una crítica constructiva sobre lo marchito que sus plantas estaban.

Su teléfono sonó en una llamada. Contestó, lanzando un bufido.

-¿Hola?

-Hola, nena.

-Harry... -susurró molesta.

-¿Qué? ¿No te alegras de que te llame? 

-No -dijo, cortante.

Seguía enojada por lo de el día anterior, y no podía explicar por qué, pero le gustó. La confundía, pero no iba a caer en los encantos de su mejor amigo. Él podría tener a todas las chicas de todo Londres, podía ser el mujeriego más codiciado en el séquito femenino adolescente, pero ella jamás sería tan estúpida.

-Dime ya qué es lo que quieres -intentaba sonar enojada, y lo lograba perfectamente.

-Hoy habrá otra fiesta, como ya sabes. Y quería saber... -pudo sentir cómo sonreía al otro lado de la línea, y ella no pudo evitar sonreír también a pesar de su enojo-, si querrías venir conmigo.

-No.

-¿Por qué?

-Porque simplemente no me gustan las fiestas.

-Eso no es cierto, sé que te gustó la de Jack. Lo sé, bailaste sin pudor y recuerdo cómo te mov...

Calló. Él recordaba cómo ella se movía pegada a él excitantemente, mientras él se derretía por sus encantos. Le había encantado, y lo quería repetir. Bueno, ese no era el propósito que tenía al invitarla, solo quería que ella fuera... pero si estaba de paso, no le haría mal bailar con su querida amiga.

-¿Cómo qué? -preguntó ella.

-Cómo bebías alocadamente... -dijo, no muy convencido de que ella le haya creído aquella improvisada mentira.

-Aghh... ¿lo ves? No quiero volver a emborracharme y terminar con una terrible jaqueca -respondió ella, ahora con un tono más dulce.

-Bien -musitó, decepcionado-, pero me debes una salida.

-Hecho.

My Trouble (Harry,Louis&Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora