Capítulo 54.

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Capítulo 54.

-¿Seguro que no quieres ir? -preguntó ella.

-No, prefiero estar aquí contigo.

Mientras el resto del equipo de fútbol reía y bebía al rededor de el fuego en la playa nocturna, los jóvenes tórtolos reposaban contra la puerta de un auto. _________ sentía el frío de su bebida en la palma de la mano, era completamente helada y llegó a dolerle. Pero no le dio mucha importancia, seguía perdida en sus pensamientos.

Aquella tarde, Louis, había ganado el partido de fútbol, haciendo entrar al equipo en el torneo anual deportivo interescolar. Los jugadores le habían agradecido por los dos goles que él había marcado, cosa que ayudó demasiado, pero la chica consideró que no lo festejaron lo suficiente. 

Sin embargo, Louis había dejado de lado el partido, centrando un único tema en su mente: ___________. Ahora, ella, yacía a su lado, mirando desde lejos a los jugadores y a sus admiradoras. Algunos populares también estaban en la fiesta..., pero Harry no. Eso, en parte, le preocupó a la joven, ya que su amigo frecuentaba aquellas fiestas de celebración adolescente. Pero aquel día no había ido. Seguro estaba esperándola... y ella iría a su casa por la noche, después de avisarle a su madre que dormiría con él.

-¿En qué piensas? -cuestionó _________-. ¿En el gran partido?

-No -contestó él-. En que no quiero que esta noche acabe...

Louis sonrió de costado y unió sus dedos en un tierno entrelace. La chica se acercó a su acompañante, y lo besó. 

Lento, suave, dulce y embriagador. La mano del joven vagó por su cuello, acercándola más a su cuerpo. Su brazo pasó por la cintura de ella, mientras la apretaba contra él. Ella, por supuesto, no se negó. Con sus manos atrajo el rostro del chico, profundizando el beso. Él ladeó la cabeza, capturándola por completo. Pero no aumentaron el ritmo de sus labios, sino que se congelaron en la misma sintonía, lento y escalofriante para ambos.

(...)

__________ colgó la llamada de su madre, mientras su llave emitió un extravagante ruido cuando cayó contra el mármol de la cocina. Subió las escaleras y abrió, sin pudor alguno, la puerta de la habitación de su mejor amigo. 

Y ahí estaba él. Rebuscando entre un estante algún disco antiguo de su banda favorita, con sólo un pantalón deportivo que colgaba de sus caderas, casi cayéndose. 

Harry volteó a verla, aún sin quitar las manos del estante repleto y rebalsante de discos de rock. Sonrió, de la forma más excitante en el mundo, con su hoyuelo en su mejilla derecha, mientras sus ojos irradiaban calor.

-Nena.

Ella depositó un beso en su hoyuelo como solía hacer, saludándolo. 

-¿Qué buscas? -La voz de la amiga sonó más angelical de lo común, y eso a Harry le encantó. Ella se sentó en la cama, y lo miró atentamente-. Dudo que quieras poner Rock & Roll a las diez de la noche.

La fiesta de la playa había terminado antes de lo esperado. Bueno, en realidad, Louis se había ido a dormir, y ella quería volver a casa junto con su amigo. 

Harry negó con la cabeza. Continuó buscando, hasta que levantó de forma victoriosa un CD con la cubierta hecha un desastre.

-En realidad, buscaba una película -explicó su amigo-. Sabía que vendrías porque, seamos realistas, no aguantas ni un día sin mí.

Por muy egocéntrico que sonara, era la realidad. Ella lo quería demasiado, y fue por eso mismo, que quiso volver a dormir entrelazada de piernas y brazos en la cama exquisitamente olorosa de Harry en vez de quedarse hasta las tres de la madrugada en una fiesta de playa en la cual no conocía a nadie; lo único que realmente le gustó de esa fiesta fueron Louis..., y por supuesto sus besos.

-Tienes razón -coincidió-. Y... ¿de qué película estamos hablando? 

-Es una nueva que bajé el otro día en el primer disco virgen que encontré -aclaró-. ¿Conoces ''¿Qué pasó ayer?''? -La joven asintió-. Bueno, es la segunda película.

-Tienes un serio problema con las películas de comedia, lo sabes, ¿cierto?

-Ajá, por supuesto que lo sé.

Harry se acurrucó a su lado, luego de poner la película en el DVD. Con su brazo la arrastró hasta su pecho, mientras ella subía una pierna 

sobre las suyas. El frío no tendría oportunidad de pasar por ahí.

___________ podía sentir la respiración caliente de Harry contra la parte superior de su frente, mientras el calor viajaba por cada facción de su rostro, ruborizándola. Y, por un momento, no resistió la tentación de extraer un poco de olor de su cuello y probarlo..., y eso hizo. Oler a Harry era como una de las mejores experiencias extaciantes que alguna chica podría sentir en toda su vida, y ella era consiente de la suerte que tenía por poder olerlo sin ser una depravada o una acosadora. Había visto a Harry en boxers, él a ella completamente desnuda, se bañaron juntos hasta los 11 años y durmieron semidesnudos hasta que cumplieron los 10 años. Definitivamente, se conocían completamente el uno al otro y no había ninguna clase de pudor.

My Trouble (Harry,Louis&Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora