-Sí, Harry -asentí-, necesito hablar contigo.
Fue en ese momento cuando le presté realmente atención. La ventana dejaba pasar la luz de la luna, que daba de lleno en su rostro. Rizos celestes. Una mirada penetrante. Caí en la cuenta de que traía unos lentes de lectura, y lo miré frunciendo el ceño.-¿Lentes?
-Los uso para leer -confesó, encogiéndose de hombros-, no me los has visto porque... bueno, nunca me habías visto leer.
Asentí, sabiendo que quería ir al grano y no distraerme por nunca haberlo visto leer con unos lentes que, ciertamente, le quedaban terriblemente bien. Aunque eso me hizo recordar a Louis, una vez lo había visto con unos parecidos leyendo una poesía. Me era raro verlo en Harry, porque conocía a mi amigo desde hace mucho, y él no era así. Una parte de mí pensó que era un truco, eso de que comenzaba a leer novelas y ser más sensible, tal vez una estrategia para ligar, pero la otra parte de mí le recordaba a la primera que eso era imposible. Sólo era mi amigo, joder.
-¿Qué te inquieta? -preguntó Harry, luego de unos minutos de silencio en los que me limité a mirar a la nada.
-Oh -suspiré-, bueno, Harry... -Suspiré-. Estoy destrozada, ¿sabes?, sé que no te importa, pero siento que... las cosas no terminaron como quería con Louis...
-Louis... -Mi amigo bufó el nombre, y se levantó, quedándose frente a mí, y comenzó a acariciarme el cabello-. Nena, no sabes cuánto lo siento, mi intención no era separarlos... -Hizo una mueca, y bajé la mirada, dejando que metiera los dedos en mi cabello-. Pero tienes derecho a estar triste, o enojada, sobre todo conmigo.
Solo me dispuse a golpearle el estómago deliberadas veces mientras le gritaba que era un estúpido. No pude evitarlo; necesitaba descargarme. Sin embargo, él no parecía dolido ni siquiera molesto, sino me rozaba el hombro con los dedos delicadamente.
-Nena, sé que estás enojada.
-¡Eres un imbécil! -grité una vez más-. ¡Sólo piensas en ti, nunca pensaste que realmente amo a Louis! ¡Eres un maldito celoso!
Él se tambaleó hacia atrás. Primero me pregunté si había logrado al menos unas cosquillas en su estómago, pero luego lo miré, y me di cuenta de que estaba dolido, pero no físicamente.
- Lo cierto es que sí, estaba celoso, pero nunca sería tan egoísta como para sacarte a alguien que tanto... amas.
Lo que me molestó fue que dudara en decir que amaba a Louis. Lo amaba, con toda su totalidad en la palabra. Pero no sabía si era porque Harry no estaba seguro de mis sentimientos, o le dolía siquiera pensar en que amaba a otro. Aunque, eso no era posible.
Había admitido haber estado celoso, pero era lógico, me perdía como amiga en su mente retorcida. O eso era de lo que intentaba convencerme constantemente yo misma.
Suspiré.-Ya está... se me pasó, no pasa nada -susurré. Actuaba como loca, lo sabía, pero no pude evitarlo.
-No, nena, estás mal -aseguró, y levantó mi mirada con su dedo-. Mírame. Sé que fui un completo idiota, y que te arruiné todo, pero quiero que te quede claro que nunca jamás volveré a herirte, porque eso es lo que menos quiero.
-Estás tan cambiado... -susurré confundida-, así de repente.Él se arrodilló, dejándome verlo desde lo alto, a pesar de estar sentada en la cama. Me miró directo a los ojos, y éstos brillaron, detrás de los lentes. No sabía si era algún sentimiento, si estaban llorosos, o solo era luna. La realidad era que no sabía nada sobre esas cosas, pero me limité a mirar sus ojos, intentando encontrar algo en ellos, si encontraba algo. Harry podía ser misterioso.
-Pensé que... te gustaría que fuera así -admitió, entristecido.
-¿Hablas en serio? -espeté-. Eres mi mejor amigo, no tienes que gustarme... Te quiero de cualquier forma -repuse al instante.
-No es cierto. -Él se paró, molesto, con un repentino cambio de actitud-. No lo entiendes todavía, ¿cierto?
Se dio la vuelta y caminó por la habitación hasta llegar a la puerta de ésta, se recostó en ella, bufando. Lo seguí, pero me quedé quieta de un momento a otro, cuando él comenzó a hablar.
-No odio a Louis, ni lo conozco, nena. Pero lo que sí odio, es cómo te tiene. -Me miró-. Estás enloquecida con él, pero no conmigo. Y yo he intentado que me quisieras al menos un poco más que a un amigo durante años, mientras que él te tuvo en un abrir y cerrar de ojos. No importaron las cosas que hacía por ti en cuando apareció él... Siempre lo preferiste.
-¿Qué? -chillé, sorprendida-. ¡No lo prefiero, ni es menos que tú! ¡Tú eres mi mejor amigo!
-¡Y ese es el problema! -gritó-. ¡Lo único que soy es un mejor amigo! Mientras que para mí fuiste todo durante años, yo solo soy un amigo con el que caminar por el parque. Nunca me viste como nada más. Pero para mí no es así, nena...
»Y nunca actué raro, como dices tú. Estaba celoso, y no porque 'perdía a una amiga'. Perdía a mi chica...Él dio unos largos pasos hasta llegar a mí y se quedó a centímetros de mi rostro. Yo estaba paralizada. Entendí cada una de sus palabras, pero no podía relacionarlas, no podía reaccionar. Necesitaba aire.
-¿Qué? -susurré-. ¿Bromeas? ¡No puedes hablar en serio! ¡Te acostabas con todas las que pasaban frente a ti!
-¡Por ti! -gritó-. No puedo negar que, no estaba nada mal... Pero lo cierto es que, al principio, intenté darte celos. ¡Pero nunca logré nada! Nunca me quisiste, y no te puedo reclamar nada, porque no puedes quererme por obligación. Solo que, me hubiese gustado ser alguien en tu vida... y no solo un amigo.
-¡Claro que no puedes reclamarme nada! -vociferé, al borde del colapso-. ¡Crees que puedes venir aquí y decirme estas cosas, pero lo cierto es que no puedes! ¡Eres un estúpido, solo piensas en ti, en lo que te conviene! Louis está en la casa de al lado, haciendo Dios sabe qué cosa, mientras que tú, mi amigo, está diciéndome tonterías, que no las creo, pero lo peor es que me mientes. Nunca demostraste quererme. Y si mal no recuerdo, fuiste tú el que se acostó con Alison, y sabes cuánto la odio. Sabía que eras un caso especial de adolescente con hormonas impulsivas, pero nunca creí que necesitaras un polvo de esa tarada. ¡Siento vergüenza! ¡Ya lo hemos arruinado todo! Ni siquiera somos amigos, porque ya esto queda aquí. Y si querías demostrarme quererme, solo tenías que decírmelo, o hacer que me diera cuenta, no ponerte en mi contra cuando me peleaba con Logan o tirarme del columpio del parque, porque no sé qué concepto de amor tienes, pero estoy segura de que...
Las palabras no salían de mi boca, porque la tenía contra la de Harry. Él cogió mi rostro entre sus manos y tiró de mí, apegándome a él. No tenía aire, hasta que Harry abrió los labios e inclinó la cabeza. Dejé que mis ojos se cerraran lentamente, disfrutando algo que me era prohibido. Sus labios tenían gusto a menta, aunque no recordaba haberlo visto limpiarse los dientes. Conocía su boca, y eso era lo más grave. Durante meses había ocultado, negándome a mí misma, los sentimientos que tenía hacia él, mi mejor amigo, pero en ese momento fruyeron de mí. Mis rodillas temblaron y pensé que iba a caerme. Aun así, los brazos de Harry me sostenían el rostro. Levanté mis manos sin poder evitarlo, y rocé su cuello y clavícula, su nuca, hasta tocar su cabello suave, y tiré de él. Sentí el gruñido de Harry contra mis labios, pero era uno completamente motivador.
Y respiré sus palabras desde mis labios:
-Te amo.
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My Trouble (Harry,Louis&Tú)
FanficEstá basada en una joven, que pasa la línea de amistad con su único amigo, como un hermano, generándole más de un problema. A su vez, vive un amorío junto con su vecino, un chico nuevo en el vecindario, dispuesto a vivir cualquier tipo de aventura...