Capítulo 22.

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Capítulo 22.

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Él la miró fijamente. Ella estaba suficientemente ocupada, curando las heridas, dispersa en otro mundo. Pero Harry no.

La miraba, la observaba detalladamente. Cada poro de su piel, cada mueca que hacía cuando miraba sus heridas, sus ojos oscuros, sus labios rojos naturales... ella. Suspiró. ¿Por qué le pasaba eso? Otra vez no quería pasarlo.

Cuando él tenía apenas 9 años, había estado enamorado infantilmente de ella. Así cómo Logan de Gemma. La única diferencia era que lo de Logan no había pasado a mayores. En cambio, Harry se acordó de lo que sentía por ella años atrás, cosas que sintió por su amiga. Y eso lo irritó.

Pero, ¿por qué se ponía tan paranoico? Sólo era un momento de confusión, eso intentó de repetirle a su mente. Se estaba destruyendo por dentro, peleando consigo mismo. 

-¿En qué tanto piensas? -preguntó _________ en un susurro casi inaudible.

-En que no me arrepiento de nada -respondió.

-¡Harry! -quitó el algodón de la comisura de su boca, donde había un leve corte, y lo miró enfurecida-. ¿Se puede saber la razón por la que actúas como un verdadero idiota?

-¿Actuar como idiota? -dijo aparentado estar ofendido-. ¡Eso díselo a tu amiguito! 

-¿Cuál es el problema contra Louis? ¿Por qué lo tratas así? 

A ella le gustaba poder contar con alguien. Louis le había dicho que podía contar con él. ¿Por qué no podía tener amistades? ¿Harry la estaba celando por un capricho? 

Se dirigió al botiquín de primeros auxilios que tenía a un metro, sobre la mesa. Lo volvió a abrir y cambió el algodón, colocándole Pervinox. También sacó una curita y gasas. ¿Cómo habían podido lastimarse tanto? Volvió al lado de Harry, y él la miró en cada movimiento.

-Harry...-apoyó el algodón con Pervinox sobre la frente, donde tenía un corte profundo-. ¿Te duele? -preguntó al ver su mueca. Él asintió, y volvió a repetir la acción pero más suavemente-. Quiero saber algo.

-Dime.

-Tu... no sé... ¿Estás así...?

-¿Ah? -la miró como si estuviese loca. Ella chasqueó la lengua.

-¿Tu actúas así porque crees que te estoy remplazando con Louis? 

Harry se quedó pensando. La verdad no era por eso. Ni él sabía el por qué, pero creyó que era la mejor excusa que tenía en ese momento. 

Él la miró, con los ojos brillando. _________ pensaba que estaba en lo cierto, y se sintió culpable. ¿Acaso había podido hacerle creer que estaba cambiándolo por otro amigo? ¡Eso era patético!

-Porque -continuó con su trabajo-, creo que deberías saberlo muy bien -lo miró intensamente, y a Harry le tembló el pulso-: jamás podría remplazarte... Lo sabes, ¿cierto?

Él se sintió furioso consigo mismo. Ahora _________ creía que todo era su culpa, que hacía que él se sintiese amenazado por Louis, y que ella era la culpable de sus acciones. Pero no. En realidad ninguno sabía qué pasaba o que iba a pasar si seguían así. Harry no podía seguir con sus impulsos. Ella no podía seguir sintiéndose la culpable. Louis no podía ser el tercero en discordia. 

-Ven, te haré un té -dijo ella, desanimada.

(...) 

La chica llegó apresurada a la escuela. Harry había preferido faltar a clases, no podía moverse del dolor, y no quería ver a Louis. Si lo veía, volvería a golpearlo, pero no quería seguir lastimando a su amiga. 

_________ había llegado media hora tarde. Si entraba a su clase, el profesor de Literatura la asesinaría, por lo que decidió saltearse una clase, lo que jamás había hecho. El pasillo estaba solitario, y en parte le gustaba: sin tanto griterío, chicos caminando sin rumbo ni razón, lo típico que la aburría tanto. Caminó sin apuro, con la mochila en el hombro. 

Al llegar a su casillero, dejó los libros dónde deberían estar, dejando a su mochila con poco contenido. Lo cual, ayudó a su espalda, su mochila era muy pesada. Hizo todo a un ritmo lento, sin apuro. Su velocidad era una semejante a la de una tortuga, mansa, lenta. 

-¿________? 

Una voz la llamaba, y casi la hace perder el equilibrio.

-¡Ay, Louis! -dijo, tocándose el pecho, asustada.

-Lo siento -se disculpó-. Oye, sobre lo de ayer...

-Creo que no deberíamos volver a hablarnos -dijo, aún sin poder sentir unas verdaderas ganas de hacerlo. 

-¿Por qué? 

Parecía herido. Eso aumentó las ganas de retirar lo dicho. 

Ella no quería seguir peleando con Harry, y menos que terminen a los golpes en el suelo de la escuela frente a todos haciendo el ridículo. Eso no se volvería a repetir.

De cualquier forma, era peligroso para todos. Harry podía volver a sentirse intimidado por Louis. ¿De verdad sentía que ella lo estaba dejando de lado y que lo remplazaría? 

-Porque sí, Tomlinson -dijo fríamente-. Es lo mejor para los tres.

Dicho esto, se dio la vuelta acomodando la mochila sobre su hombro derecho. No podría explicar cómo se sentía. Estaba entre un dolor en el pecho, y un nudo en el estómago. Estaba... ¿dolida? ¿Arrepentida? ¿Qué? 

-¡_______! ¡Por favor, hablemos! -rogó, atrás de ella.

-No, no tenemos de qué hablar, Louis. Aléjate. Te lo pido por favor: yo no te molestaré, pero tu tampoco me molestes.

My Trouble (Harry,Louis&Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora