Capítulo 58.

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Capítulo 58.

-¡Louis! -chillé.

Gracias a él ahora una línea negra marcó mi piel desde la comisura de mis labios hasta el comienzo de mi pómulo. Con mi marcador morado le tracé la misma línea en el brazo descubierto.

-Bebé, a mí no me molesta.

Él siguió con una sonrisa de victoria en su rostro, mientras yo seguía quejándome. Lo dejé de lado, centrándome una vez más en la pared que daba al respaldo de su cama. Él continuó escribiendo diferentes cosas, entre frases de libros hasta dibujando cualquier cosa que pasara por su mente.

-¿Alguna frase? -preguntó.

-Emmm, pues no lo sé -dije.

-''Ven a dormir conmigo: no haremos el amor, él nos hará'' -bromeó.

-¡Julio Cortázar! 

-Exacto, bebé, exacto.

Sin embargo, no escribió aquella frase. Terminó mirándome detenidamente, aún haciendo equilibrio sobre la parte del colchón en donde estaba. Yo fruncí el ceño, dejando aún el marcador sobre la pared, sin terminar de escribir el signo de la paz. 

Luego asintió para sí, y comenzó a dibujar mis ojos en la pared. Era tan exacto... Hasta vertió en la pared las pocas pestañas que tenía. 

-Wow, e... eso es increíble. 

-Gracias -respondió, sonriente.

-Y... ¿dibujas? 

Qué pregunta estúpida, ¡por supuesto que lo hacía! Así que añadí rápidamente:

-Me refiero a... ¿tienes algunos dibujos? Es realmente asombroso.

Él se ruborizó, y dejó por un segundo de retocar el brillo de mis ojos en la pared. Negó con la cabeza.

Asentí y continué con lo mío.

(...)

Harry volvió a poner una película de comedia, esta vez algo rara. Jackass. Era fantástico, debía admitir. Me encantaba el estilo de Bam, también debía admitir eso.

El calor ya se había ido, sustituido por un poco frío, volviendo a la naturalidad de Londres. Éste entraba por una de las ventanas de la habitación de Harry, la que daba la vista impecable del patio. Su propietario se encontraba a mi lado, con un brazo al rededor de mi cuello, mientras acariciaba delicadamente mi cabello suelto. 

Me alegraba estar así con él, porque me recordaba cuando el tiempo atrás era perfecto. Cuando él, Logan y yo aún estábamos juntos, cometiendo constantemente errores, o riéndonos uno del otro. Ahora había vuelto la añoranza que le tenía a mi hermano. ¿Cómo estarían sus estudios? ¿Le iría bien? ¿Había conocido a una chica? Lamentablemente, él, a unos miles y miles de kilómetros de casa, tenía libertad de comprarse esos perfumes imanes para perras, los cuales no podía tirar a la basura como hacía desde que pude por primera vez.

-¿Bam? ¿En serio? -preguntó Harry en un susurro ronco-. No me parece... tu tipo.

-Ni yo sé cuál es mi tipo.

-Yo sí -sonrió-. Yo.

-Por supuesto.

Harry soltó una risita y besó mi cabeza. Sus largos dedos, calientes y cariñosos, pasaron otra vez por mi cabello, y lo corrió a un costado, comenzando a acariciar mi mejilla, bajando a mi cuello, cuando se detuvo.

-¿Qué... qué es esto? -Su voz sonó dolida, y tartamudeó al hablar... y caí en la cuenta de que mi cuello estaba descubierto, dejando a la luz la marca de unas noches atrás que comenzaba a desaparecer de mi piel-. ¿Ne... nena?

My Trouble (Harry,Louis&Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora