My Trouble (Harry,Louis&Tú)

Capítulo 24.

Capítulo 24.

(Narra Harry)

Me quedé allí parado, mirando la puerta.

Me sentía culpable, por supuesto. Entendía que empezaba a llevarse bien con Louis, y que quería hacer más amistades.

Durante mucho tiempo, ella me decía que quería tener más amigos. No lo decía para herirme, y yo no me sentía lastimado. Comprendía que quería poder tener una amiga a la cual llamar un viernes a la noche para salir a algún lado.

-Eres un maldito, Styles -dije, para mí mismo.

Miré la casa. 

Nada, pero nada, podía explicar cuan estúpido, patético, imbécil e hijo de puta me sentía. La casa era silenciosa, todo estaba desértico. Ese silencio que chillaba en mi oído, solo podía ser destruido por la risa melódica de _________, por sus chistes de los que solo ella se reía, o simplemente su voz dulce y delicada. 

Solo la necesitaba allí, y pedirle perdón sería lo que me ayudaría a que eso se cumpliese. Tenía que pedirle disculpas, decirle que lamentaba todo, que era un idiota y la abrazaría. La rodearía en mis brazos, donde se quedaría acurrucada contra mí.

Todo era mi culpa.

(...)

Al día siguiente, ella me ignoró completamente. La miré todo el día, intenté acercarme, hablarle, disculparme pero...

No logré nada.

Desviaba la vista, se iba, me daba la espalda. ¿Cómo podría hablarle de ese modo? Jamás había estado en aquella situación, no tuve tiempo de aprender cómo disculparme con ella. El que sabía de eso, era Logan. Pero, no podía pedirle que me explique cómo disculparme. ¿Qué? ¿Lo llamaría?

«Hola Logan. ¿Qué cuentas, hermano? ¿Yo qué cuento? Bueno..., nada. Por cierto, ¿sabes cómo pedirle disculpas a tu hermana? No, no he hecho nada. Hablo en serio. Está bien... golpeé a un idiota que quiso acercarse a ella. Sí, ya sé que la lastimé. ¡¿Me ayudaras o no!?»

Recapacité. 

No, no lo llamaría. Sabía que debía arreglar lo que yo mismo había hecho. Pero no sabía cómo empezar. Principalmente, tenía que aclarar mis pensamientos. 

-Bien, Styles, piensa.

Todo a mi alrededor era una mierda, nada me importaba, solo pensaba en pedirle perdón a mi nena. Eso era lo único que quería. 

Algunos amigos míos se detenían a preguntarme qué me pasaba, si estaba bien, si quería tomar algo, pero les respondí a todos de la misma forma:

-No.

Eso acompañado con una mirada amenazante. Los quería a todos lejos... menos a quién tenía aún más alejada de mí, a Timothy.

Pude verla, sentado desde mi mesa de la cafetería, cómo comía una hamburguesa envuelva en un papel plástico de color amarillo, con la miraba perdida. Pero Louis se le acercó. ¿Otra vez él? ¿Quería terminar bajo tierra éste estúpido o qué? 

Apreté los puños con ira, con fuerza que hasta a mí me dolió. Pero mis músculos se tensaron aún más, cuando unas manos taparon mis ojos.

-¿Quién soy?