My Trouble (Harry,Louis&Tú)

Capítulo 55.

Capítulo 55.

Mi rostro se introdujo en la curva del cuello de Harry, dejando de lado la estúpida película que parecía tan poco para mí.

Harry se estremeció pero continuó con los ojos en la pantalla... Por alguna razón, aquel acto me molestó. 

-Nena... 

Oí que me llamaba en una lejanía de mi subconsciente al cual no le prestaba atención. Había caído en un profundo sueño, mientras me encontraba enredada entre los brazos de mi amigo, por causa de su embriagador aroma natural. Cuando ya recuperé mi uso de conciencia, pude sentir su abdomen marcado contra mi costado, el calor que éste emanaba y lo cerca que estaba de él.

-Nena.

-¿Qué? -pregunté, adormecida.

-Que me estás haciendo cosquillas. -Rió por lo bajo.

Cierto, mi respiración seguro le causaba cosquillas contra su cuello.

-Lo siento.

(Narrador Omnisciente)

____________ sonrió. 

Una sonrisa amplia, cálida, de esas que sólo le daba a sus amigos. Claro, estaba frente a Zayn, quien se había tornado una mano derecha para ella. Él no era el chico que creyó conocer. No era un chico problemático como supuso, en realidad era tierno y gracioso. Enamoradizo y alegre.

Liam, quien se sentó al lado de Zayn segundos atrás, era también de la misma categoría. Con Liam no había intercambiado más que un par de palabras, pero lo poco que se hablaban era suficiente como para saber que tenían demasiado en común y que se entendían demasiado bien.

-Bien, Sr. Styles -contraatacó Zayn-. Llegas a decir algo y mueres.

-¡Deja de llamarme así! Y tranquilo, ''Ella'' no se va a enterar de que la amas con todo tu corazón y que mueres por formar familia con ''Ella'' y que mueres por besarla, y que mueres por poder...

-¡Cállate! -Zayn se abalanzó sobre la mesa de la cafetería y tapó la boca de __________-. ¡Cállate, por favor!

-Dije ''Ella''... No creo que una chica se llame así, es solo un artículo.

Liam soltó una risita.

Molestar a su amigo era una de las cosas a las que Liam y _________ se dedicaban las pocas veces que se veían los tres.

(...)

Harry había dejado de lado a Alison con una simple táctica: charlar.

El día que había ido a su casa, la cual estaba a la disposición de ambos, habían platicado sobre lo que Harry quería, y no llevaron a cabo lo que Alison sí quería.

La conversación había sido corta. 

Harry tocó el timbre de la casa, Alison atendió con menos ropa de la que mínimamente usaba en un día común. Ronroneó un par de cosas que él ignoró y le dijo todo claramente: no iba a seguir con eso. Un ''eso'' que jamás había sido algo. 

Ahora, mientras él la miraba desde lo lejos a Alison, esa conversación o más bien discusión no paraba de pasar por su cabeza. Sin embargo, no sentía pena ni nada, sólo que nunca había llegado a ser tan grosero con alguien..., exceptuando el día en el que le rompió la nariz a Louis Tomlinson.

Harry cerró su casillero y se reunió con algunos de sus amigos populares. Pero quería dejarlos de lado de una vez, porque sabía que _________ los odiaba. Y no había nadie más que le importara tanto como _________. Pero nunca se pelearía con ellos..., tal vez no por ahora. Tenía algunos amigos allí que no eran egocéntricos y estúpidos jugadores de tal equipo. Sólo tenían popularidad por ser hijos de tal y tener tanta cantidad de dinero o tal vez solo porque se juntaban con tales personas. O en el caso de Harry, por ser el roba corazones profesional. 

-¡La fiesta de ayer estuvo estupenda! -comentó Ryan.

-¡Claro! -coincidió Stephen-. ¡Solo faltabas tú, Styles! 

Harry no quiso ir allí, ya le parecía aburrido. Además, no quería ir y encontrarse con Louis después de que se enteró de que entró al equipo de fútbol.

No obstante, prefirió esperar a __________. Sabía, por los mismos contactos, que ella había estado con Louis. Sí, le molestaba, pero aprendió a controlarse. Quería a su amiga, de dos maneras: la amaba como algo más, pero seguía siendo su nena que fue desde que tuvo una sola cifra de edad. Así que, aunque fuera doloroso, si ella estaba feliz, él también lo estaría. Quería conservarla como siempre la tuvo, y nunca alejarse de ella por sus estúpidos celos y reacciones que cometía sin pensar.

No creía que fuera así, pero podría decirse que lo había superado.