Capítulo 27.

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Capítulo 27.

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La chica se removió en su cama, y palmeó las sábanas, sin encontrar a Harry. No le gustaba despertarse sola, y su amigo lo sabía. 

Bajó las escaleras, con los cabellos removidos, los ojos entrecerrados y la ropa desarreglada.

Estaba aún dormida, se moría de ganas de volver a subir las escaleras y arrojarse en las sábanas de Harry. Inspirar su olor y perderse allí. Pero esa idea se marchó de su mente, cuando vio a Harry en la cocina.

(Narra ________)

-Esto de hacer los desayunos se te está haciendo costumbre -susurré, con voz un poco grave.

Él levantó la vista, y me miró de arriba a abajo antes de regalarme una sonrisa coqueta.

Se senté en una silla, frente a la mesada de la cocina, y hundí mi cabeza entre mis brazos. Moría por dormir al menos una hora más.

-¿Por qué no vas a dormir? Hoy es sábado -replicó, dejando un Waffle perfecto sobre un plato.

-¿Sábado? -lo miré de golpe. Asintió.

Me arrepentí de haberme levantado. Mis párpados me pesaban, y podría quedarme dormida aún estando parada. Harry me miró interrogante, extendiéndome un plato de Waffles con chocolate. 

Ahora estaba adormecida, y con hambre. No quería desmerecerle el esfuerzo, así que tomé el plato y comí con animo.

-Te gusta -afirmó.

-Sí, por supuesto -dije, con la boca llena.

-¿Quieres hacer algo hoy?

Lo miré. Por alguna razón, esa pregunta me había incomodado. Nuestra relación ya no era la misma. Algo ocurría conmigo, algo ocurría con él. Y en alguna parte de mi subconsciente, tomé esa pregunta como una advertencia, a la cual ignore.

-Claro.

(...)

Salimos de la casa, dirigiéndonos al garaje. 

Harry era dueño de un hermoso Golf GTI negro, con detalles en rojo. Había ahorrado para comprárselo desde los 14 años. Ahora, con 18, logró tenerlo. 

Él se había esforzado mucho. Trabajó en lugares a medio tiempo durante casi 3 años, y dormía poco para estudiar. Eso era bastante admirable, por supuesto. Al igual que mi hermano, se esforzaban lo suficiente, y más de la cuenta, para conseguir lo que querían. En cambio yo, aún no tenía nada por qué luchar, o alguna meta que alcanzar.

Miré a la casa de Louis. La casa blanca, moderna y grande, tenía un mínimo parentesco con la de Harry. Cuando presté atención a quién estaba abriendo el buzón, el estómago se me cubrió de mariposas.

Louis.

Éste me miró distraídamente y volvió la mirada a las cartas que tenía en sus manos. Luego, presa de la desilusión, él devolvió la mirada, sonriendo. Me sonrojé.

Pero todo se detuvo cuando sentí algo en mi hombro.

Harry, me rodeó con su brazo, y con cuidado me adentró en el Golf. Hice una mueca.

Hice caso omiso a Louis, quien me seguía mirando, y sentí cómo el auto se ponía en movimiento,

(...)

-¡A que no me atrapas! -reté a Harry, comenzando a correr en la arena blanca de la playa.

Él comenzó a correr detrás de mí, gritando mi nombre. 

El viento golpeaba contra mi rostro, y me hacía erizar el bello de los brazos. La playa estaba desierta. Y agradecí mentalmente. El sol estaba sobre nosotros, lleno de brillo y calor. 

Él cada vez se aproximaba cada vez más, por lo que con el mayor esfuerzo, comencé a correr más rápidamente, tirando arena tras de mí. 

De un segundo al otro, estaba en el suelo, con Harry sobre mí. Sus brazos estaban a cada lado de mi cabeza, cómo si quisiese hacer lagartijas...

Me miró, sonriendo.

-Perdiste, nena -dijo a centímetros de mi rostro.

-Lo sé.

Le hice dar la vuelta, quedando yo sobre él. Harry levantó una ceja. No era la mejor posición en la que una chica podría estar sobre su mejor amigo. Sus pupilas se dilataron, y por un segundo, controlé mis impulsos.

Me incliné, y besé su cuello una sola vez.

-_________... -gruñó gravemente, como un gemido que salía de lo más hondo de su garganta.

Me levanté comenzando a correr nuevamente, dejándolo en el suelo.

-¡No veo que me hayas atrapado, perdedor! 

El hazza tiene ganas ^^ ah

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My Trouble (Harry,Louis&Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora