My Trouble (Harry,Louis&Tú)

Capítulo 39.

Capítulo 39.

(Narrador Omnisciente)

Harry abrió los ojos. Sintió su espalda contra el colchón suave, y entendió rápidamente, que estaba en la cama de su amiga. Tenía los ojos borrosos, parpadeó un par de veces. 

Miró a un lado, desorientado, encontrándose con la mirada penetrante de su amiga. Ella lo miraba, sentada bajo la ventana, con la cabeza sobre el puño. Parecía fulminarlo con la mirada, pero desconocía el por qué.

Pero lo recordó. Se había emborrachado, y seguramente, obtendría la típica reñida de madre sobreproctectora de _________. Debía explicarle todo.

En realidad, ella no estaba enojada por el simple hecho de que él se emborrachó. Estaba enojada por lo que él hizo al emborracharse.

-Nena...

-Ahórratelo -escupió ella.

-Yo...

-Mira, Styles -susurró, irguiéndose-, sólo tengo que dejarte algo bien en claro. Tú -lo miró sofocantemente-, eres un estúpido. Volviste a caer, por segunda vez. Eso me deja en claro lo poco que te importo.

Él la miró extrañado. No entendía a qué se refería con esas palabras. ¿Por segunda vez...?

-¿De qué hablas? -susurró confundido.

-Zayn te trajo... ¿lo sabes? -inquirió-. No, por supuesto que no. ¡Porque estabas lo suficientemente borracho como para no recordar una mierda! 

-Sólo me emborraché...

-No -se paró de golpe-. No fue solo eso, Styles.

La forma en la que pronunció su apellido lo hirió. Fue como ácido, como si estuviera escupiendo una sustancia radioactiva. Asco. 

-¿Podrías parar de gritarme y explicarme qué pasó?

-Bien -inhaló y exhaló, tranquilizándose-, te explicaré. Ayer, querido amigo, te emborrachaste. No sé el por qué, solo sé que casi terminas acostándote con la zorra de Alison... Otra vez.

Cada palabra la pronunciaba con odio. Odio que se clavó detenidamente en el corazón de su amigo, palabra por palabra. Daga por daga. Él comenzó a recordarlo. Ella lo había llevado a la habitación, provocándolo. Había llegado muy lejos.

-Zayn entró en la habitación, sabiendo perfectamente las intenciones de Hemmings -siseó-. ¿Y sabes qué más? Terminó trayéndote aquí, borracho. Se encargó de ti, cuando no debía. 

-Lo siento mucho -susurró él.

-¿Eso es todo lo que dirás? -lo miro, dolida-. Harry... -aguantó el llanto que se propagaba-, si de verdad sientes algo por ella, dímelo. Lo aceptaría -miró al suelo.

El dolor no se camuflaba entre sus palabras: se notarían a una distancia de millas y millas. Sintió otra daga en el corazón. Harry no sentía nada por Alison. ¡Sentía algo por su amiga! 

Se sintió furioso consigo mismo. La había dejado creer que sí tenía algo con Alison. Pero..., ¿qué podría decirle? No era nada, solo había sido una vez...

...Casi dos...

Pero eso estaba en las manos de Alison. Ella lo había llevado a la habitación. Gracias a Zayn, él no se sentía tan sucio.

-No siento nada por ella... -susurró.

-Harry.

Él la miró, y observó con el corazón en la garganta cómo lágrimas rozaban las mejillas de su hermosa amiga. 

-¿Podrías decirme de una vez por qué actúas así?