My Trouble (Harry,Louis&Tú)

Capítulo 96.

  Al día siguiente, la escuela estaba llena de estudiantes. Me preguntaba por qué todos se quedaban estancados en la entrada sin avanzar como si el resto no importara. Comencé a empujar gente para lograr pasar. Pude llegar a mi casillero con todo mi cuerpo completo. Cambié algunos libros y di un portazo.

-Oh, se ve que estamos de buen humor -ironizó alguien detrás de mí.

-¡Zayn! Hola.

-Hola, srta. Styles.

-Mmm, me gusta ese nombre. -Sentí inconfundible voz de Harry, sobresaltándome.

-Ay, Harry, ignóralo.

Zayn solo sonreía, pensando que sacaría algo de nosotros. Pero me negaba rotundamente.

-Tranquila -respondió Harry sonriénte, y me cogió de la mano-, te queda bien.

Aparté mi mano y me fui fingiendo enojo. Zayn y Harry comenzaron a reíse y se quedaron hablando.
Yo seguí con mi camino. Faltaban 15 minutos para mi primer clase.

Entre la gente vi a mi antiguo amado, para decirlo de algún modo. Hablaba con la misma chica de la cafetería, la que él aseguraba que era la novia de Niall. Por alguna razón, mis celos no lo aceptaban. Apreté los puños. No podía hacer nada, porque no había ni una sola cosa entre nosotros, y no me dirigía la palabra después de dos meses. Tenía que pasar al lado de ellos, así que lo hice. Louis solo me hecho una mirada rápida y continuó hablando con aquella perfección en persona. No podía explicar lo que sentía, solo que sentía que él seguía siendo mío. Aunque no era cierto.

Nunca lo había sido.

Sonó la campana, el tiempo se me había ido rápido.

(...)

No le encontraba sentido a las palabras de la profesora de Historia. Lo más importante era que, todo lo que decía, ya había sucedido. Me parecía estúpido estudiarlo.

Comencé a garabatear y no pude evitar pensar en los dibujos de Louis. Ese idiota se había instalado en mi mente con solo una mirada, una que era completamente insignificante.
Me decidí a ignorarlo. No quería ni podía quedar atrapada en el pasado. Ahora sabía que tenia el poder de estar tranquila y sola. Pero, ¿y Harry...?

Sonó el timbre. Gracias a Dios. El fin de semana ya había llegado.

Harry me estaba esperando afuera otra vez. Salí y le sonreí.

-Biennnn -dijo él estirándose como si recién se hubiera despertado-. ¿Y ahora?

-Quiero ir a casa.

Él levanto las cejas. ¿Tenía que pensarlo todo mal? Soltó una risita.

-Vamos a hacer travesuras -propuso él sonriente.

«Oh, mierda...» Ahora yo pensaba mal.

-¿C... Cómo qu... Cómo qué?

-Bueno, no lo sé... Tirarle agua fría a la gente que pasa frente a casa...

-Mmm, tal vez...

-¡Vamos, nena!

-De acuerdo -accedí.

Él, sonriente, se acercó y me rodeó entre sus brazos y me dio un beso en la mejilla.

(...)

Harry sonrió.

-¿Hola?

-Ho... Hola - dijo el desconocido al otro lado de la línea.

-¿Qué tal, señor? -comenzó Harry, empleando un tono de hombre mayor-. Le hablo de los Sorteos Internacionales. ¿Cuál es su nombre?

-Sam Philips.

-Oh, bien. Me comunico con la persona correcta -dijo Harry serio-. Pues bien, quería explicarle que.... ¡Acaba de ganarse un millón de dolares! -exclamó.

-¡¿Qué?! ¡¿En serio?! -preguntó el otro realmente ilusionado.

-No, idiota. Púdrete.

Harry colgó, y luego de unos segundos, frunció el ceño.

-Pues... No sentí esa adrenalina que debería sentir cuando se hace algo incorrecto...

-O estúpido.

-... o estúpido, sí.

Harry se levantó del sofá y se puso frente a mí. Apenas eran las cinco de la tarde, teníamos todo el día para hacer algo. El problema era, ¿qué?

-Me aburro...

-Pareces un niño pequeño -me atreví a burlar.

Él me abrazó por la cintura y hundió su rostro en mi cuello. Suspiró, y sentí su aliento caliente contra mi piel. Estaba apunto de alejarme, cuando él dejó un beso allí y se fue, dispuesto a subir las escaleras.

En parte me molestó, porque me había dejado de aquella forma. Pero por otro lado era lo correcto.

-Harry...

-¿Sí, nena? -preguntó volteándose.

-¿Adónde vas?

-A tu cama.