Capítulo 102.

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  Cap 102.

Una parte de mí pensó en aprovechar el corto tiempo que me quedaba con Louis. Tenía hasta la tarde para pasar un rato con él por el que no pasaba desde hace unos meses. Una parte de mí aún se sentía retraída, molesta e inquieta, claro, me había peleado con él. El único problema era que no tenía completo control de mis sentimientos, y era propensa a lastimar a los de mi alrededor. Me sentía una inútil, pero trataba de ocultarlo la mayoría del tiempo. Cometía errores siempre y era demasiado susceptible. Pero no quería dejarlos ir.
Desde pequeña me había acostumbrado a negar todo sentimiento. Cuando mi padre se fue de casa sentí mucho dolor, un dolor que no volví a vivir. No me mató, y me hizo más fuerte. No era cruel con los otros, tenía muchos valores que mi madre me había inculcado desde antes de poseer mi uso de conciencia. No solía querer hacer daño, y nadie lograba hacérmelo. Fui fuerte, y aunque era amable con todos, con unos pocos logré acercarme lo suficiente. Quise siempre ser una amiga en la que todos pudieran confiar, aunque yo no confiaba en todos. Sabía que no era buena en mi totalidad, así como los que me rodeaban. No todos pensaban lo mejor de mí, y yo tampoco los consideraba los mejores. Pero aún así, sacaba de ese montón a Harry; no lo consideraba como a la gente que observaba desde la distancia. A veces me cuestioné el porqué de su continua ayuda, y pertenencia. Él no se iba de mi lado en ningún momento, y así aprendí a no irme del suyo. Se volvió como un segundo hermano al que quise mucho. Pero ese lazo que me unía a él de una forma cariñosa comenzó a cambiar, convirtiéndolo no solo en mi hermano y mejor amigo, sino un chico con el que podía pasar cada uno de mis momentos porque podría serlo todo para mí.

Si todo hubiera continuado así de bien, ahora también estaría en condiciones. Sin embargo, había aparecido otra persona; Louis. Él no estuvo desde el principio, lo tenía claro, pero no porque él no quería hacerlo. Confiaba en que él hubiera estado conmigo si hubiera podido, porque era una persona muy amable que llegó a quererme. Aunque no pudo estar ahí para todos mis caprichos, logró hacerse un lugar en mi vida. Mi madre lo etiquetó como mi primer amor, y sabía que probablemente estaba en lo cierto. No sería una golosina por la que lloraría un minuto, y al otro la tiraría a la basura, pero eso no significaba que no quisiera luchar por él. Podría ser el primero, un capricho, una ambición, pero eso no le quitaba el valor y el aprecio que había llegado a tomarle. Había llegado a adorar cada expresión de su rostro, y llegué a aprenderme sus costumbres al hablar.

Había alejado de mí a mucha gente, y había atraído a la mejor. Me concentre en conocer a buenas personas, y sabía que había conocido de las mejores. No podía quejarme. Pero el problema no era encontrarlos, conocerlos, y agradarles. Era no perderlos.

-___________.

Louis apareció detrás de mí. Sentí su presencia luego de su voz, pero no había notado que pasó minutos largos en aquel lugar. Volteé, pero di un paso atrás, alejándome de la cercanía de su cuerpo.

-Louis... -susurré-, ¿cómo estás? ¿Necesitas algo?

Él frunció los labios. Luego dejó salir un suspiro.

-Necesito muchas cosas -admitió, y luego negó con la cabeza-, pero nada de lo que puedes darme.

Me sentí algo ofendida. ¿A qué se refería con eso, y por qué así tan de repente?
Miré mis pies. Descalzos, tocando el frío del suelo de la cocina.

-Ahora, sólo puedo darte un café -comenté, comenzando mi labor-, y si no lo necesitas, ya sabes dónde ir -concluí dándole la espalda.

Él soltó una risita y caminó detrás de mí.

-Qué manera tan discreta de mandarme al diablo.

-No era la intención.

-Oh, sí que era.

Lo ignoré, mientras calentaba algo de agua. Sentí calor en mi mano, allí donde él había depositado la suya. Lo miré a los ojos, y esos azules me observaron hasta el alma. Me sentí acalorada, y desprotegida.

-Te extrañé.

Las palabras se escaparon de mí.

-Yo también.

(...)

Cuando la noche había caído en las calles de piedra fría, Harry llamó a mi puerta. Me apresuré a abrirle, ya que estaba lloviendo, cosa que no era rara. Él me miró apenado al entrar, estaba mojándolo todo, pero le sonreí. Dio unos pasos y me abrazó, llenándome de agua helada.
Besó la punta de mi nariz. haciéndome cosquillas. Me reí tratando de alejarlo, pero él me apretó contra sí.

-Te extrañé -murmuró contra mi cabello.

-Yo también...  

My Trouble (Harry,Louis&Tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora