My Trouble (Harry,Louis&Tú)

Capítulo 34.

Capítulo 34.

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-¿Por qué lloras, Harry? -pregunté, con la voz quebrada.

En realidad, no lloraba. Pero lo haría en cualquier momento. Las lágrimas se asomaban en sus ojos verdes cristalizados. Podría ver un leve brillo de emoción en ellos..., en parte eso me aterró. No sabía qué le pasaba, y me sentí culpable.

-¡Harry, dime por qué estás a punto de llo...!

Él puso rápidamente sus manos en mis mejillas, y me atrajo a él. Unió sus labios a los míos en un suave choque y pude sentir cómo jadeaba. Tenía los ojos cerrados, lo sabía porque yo lo miraba, impresionada. Sentí que mi estómago se revolvía. Estaba nerviosa, embobada...

Él se separo de mí, y miró al suelo avergonzado. Yo mantenía los ojos abiertos como platos. Acababa de besar a mi mejor amigo, ¿qué mierda me pasaba?

-¿Pero qué...?

-No vayas. Por favor, te lo ruego.

-Harry, tú... tú acabas de besarm... -no podía comprenderlo. Seguía en estado de shock.

Levantó la mirada, y sus ojos se clavaron en los míos. Seguía con un mínimo resplandor, y me pregunté qué sentiría en ese momento. Intenté sacar de mi mente aquel beso... pero, no lo lograba. Sus labios eran tan suaves...

-Necesito que no vayas.

-¿Necesitas? -pregunté, incrédula.

-Necesito -repuso-. Lo necesito más que a nada.

No podía creerlo. ¿Cómo es que lo necesitaba más que a nada? ¿Por qué odiaba tanto a Louis? Si es que lo odiaba... ¿lo odiaba? 

No sé por qué, pero necesitaba saber si lo quería de alguna forma. Louis no era más que un amigo... con el cual iba a salir el sábado quién sabe dónde. Y..., sí, me había encantado besarlo. Pero sólo éramos amigos, o eso creía. ¿Qué éramos? 

-Harry... necesito que me digas qué te pasa.

-¡Hola, niños! -gritó mamá, cerrando la puerta con un estruendoso golpe-. Ups, lo siento -se disculpó.

(...)

Harry seguía acostado, mientras yo ordenaba mi armario. Éste estaba completamente ordenado, pero necesitaba distraerme y no dirigirle la mirada a mi mejor amigo. 

No sabía qué decisión tomar. Me disputaba entre ir y no asistir a la cita o lo que fuera, que Louis tenía planeada. Y por alguna extraña razón, carecía de ganas de asistir a clases al día siguiente, y sobretodo, verlo. ¿Por qué? Porque no sabía qué decirle... tampoco si negarle aquella salida. Y no quería ver cómo reaccionaría.

-¿Podrías hablarme al menos? -preguntó herido. 

-¿Qué debería decirte? -dije, aún sin mirarlo. Presentí haber sonado muy tajante, pero no le di más que su debida importancia.

-No lo sé...-respondió confundido-, pero lo siento much...

-No quiero hablar, Styles.

Él me miró dolido cuando volteé a verlo. Lo llamaba Styles cuando estaba jugando, bromeando o cuando estaba enojada. Harry sabía perfectamente que esta vez era la última. 

Caminé al baño en silencio, dejándolo en la cama triste y confundido.