Pequeños poemas en prosa

Cuando caiga el amor

Fondo musical:

Repentino, como lluvia de primavera...
Umbrío, como la eterna tristeza...
Es así el amor, que ha venido a tocar a mi puerta...
Y mi alma, en profanas declaraciones, confiesa...
Que anhela tenerlo todo entero...
Perdiéndome lentamente en el aroma de su cálido pecho...
Y dejando que mi esencia se envuelva en el dulce canto de su voz...

¿Cómo he podido dejarme ser cautiva de sus palabras?
Es su sola existencia una razón para no morir...
Es su mirada un portal hacia mi redención...
Es ese deseo una prueba de mi humanidad...

Es él... sólo él... quien hace estremecer cada centímetro de mi cuerpo...
Es mi espejo... que refleja lo contrario...
Es luz y oscuridad fundidas en un solo ser...
Es todo lo que soy y lo que no soy...

Cómo quisiera ser suya...
Cómo quisiera creer que yo también puedo tener la oportunidad...
De amar...
De sentir...
De llegar a ése lugar al que sólo pueden ir los que hallaron su otra mitad...

Es tan doloroso percibir esa distancia suya...
Y es frustrante saber que todos mis esfuerzos son vanos...
Más doloroso es entrever una remota esperanza...
Porque sé que nada, nunca, podrá ser...

¿Y si no habrá amanecer en mi noche interminable?
No quiero resignarme todavía...
Sé que aún tengo tiempo...
Mucho tiempo...
Sólo quisiera que no se tarde tanto...
Porque mi fortaleza empieza a menguar...
Y aunque mi voluntad es fuerte...
Las sombras de la desolación me consumen lentamente...
Restándome energías para vivir...

Sólo deseo que comprenda...
Que sienta lo que yo siento...
Porque no hay ni habrá ser en este Universo que lo ame más que yo...
Que lo acepte tal cual es...
Con sus virtudes y sus defectos...
Sé que él es un ser imperfecto...
Pero es así como yo lo amo...

Sólo quisiera que escuche mi silencio...
Y que me deje ser su eterna compañera...
Quisiera ser su pilar en el cual pueda sostenerse...
Quisiera que encuentre consuelo en mis brazos cuando se sienta herido...
Quisiera ser su todo... así cómo lo es él para mí...

Pero he de aguardar el momento indicado...
El instante preciso...
Y habré de acudir a su llamado...
Cuando sienta que le haga falta...
Cuando comprenda que la belleza es mucho más que algo superficial...
Cuando me ame sin siquiera darse cuenta...
Cuando finalmente pueda escuchar la voz de su corazón...
Cuando, delicadamente, dentro de su pecho...
Caiga por fin... el AMOR...