Fondo musical (e inspiración):
Primero... la oscuridad...
Y empieza...
El inicio... suaves movimientos...
Ella se levanta y despliega sus brazos cual si fuesen alas...
Ella... delicada, bella, altiva...
Sus manos se deslizan libres al viento... y su mirada... refleja la superación de la tristeza...
Es un alma redimida...
Sus caderas forman un vaivén como el de las olas...
Representan la inquietud y la calma...
Sobre su cabeza se alzan los signos luminosos...
De sus manos emerge el brillo de los astros... y las estrellas la acompañan en su baile...
La danza de la vida se ha vuelto su canción... y ella baila como si no hubiese un mañana... como un tributo a su humilde grandeza...
Sus manos, su cuerpo... forman movimientos seductores e inocentes...
La resplandecencia de su fisionomía dejaría ciego a quien quiera que intente apagar su luz...
La armonía de su celeridad se conjuga con cada nota...
Ella se vuelve parte de la noche...
Y pequeños luceros fluyen a su alrededor...
Junta sus manos como una plegaria...
Y las desliza de un lado a otro formando una cuna...
Entonces los ángeles dejan escuchar su voz...
Y ella se mueve con más fuerza...
Levanta sus brazos oscilándolos de tal modo que dibuja un arcoíris con su aura...
Gira y corre en perfecto ritmo... formando un círculo...
La escarcha etérea se apaga por un momento...
La fuerza y la confianza en sí misma se atisba en sus ojos...
Y usa esas dádivas para danzar con más bríos...
Los símbolos de luz le sirven de escenario entre las sombras...
El coro angelical canta más enérgicamente...
Y el brillo de los emblemas aparece tras su cuerpo... como si fuese ella quien les brinda el esplendor...
La seguridad y la paz se asoman en su semblante...
Gira su cuerpo hacia el Norte y corre con la luz en sus manos...
Entonces un aro de llamas surge detrás de ella... y suenan los clarines...
Los ángeles dejan que su canto lo dirija el viento...
Y ella danza al compás de la melodía...
Da vueltas delicadamente...
Sus manos serpentean en el aire...
Los signos luminosos se encienden y se apagan cerca de ella...
El movimiento rítmico de su anatomía le otorga más hermosura a la noche...
Junta el resplandor de sus manos... y las levanta como una ofrenda a la Vida...
El fulgor de sus ojos denota su agradecimiento... su pureza... su serenidad...
El balanceo de sus caderas demuestra su sutileza y su apacibilidad...
El desplazamiento de sus brazos le da elegancia... cual si fuese un ave pronta a emprender el vuelo...
Gira y gira con gracia... como un espíritu libre...
Los símbolos resplandecientes sólo siguen el compás de los clarines...
Y ella complementa la oscuridad como un destello...
Nuevamente el círculo de fuego surge... y un aura flamígera azul arde desde el fondo... como una flama de hielo... los ángeles reanudan su cántico...
Levanta los brazos como una oda... y los cometas reaparecen y se chocan...
Ahora los astros son sus emblemas...
Ella se desliza casi furtiva entre el umbral... con la luminosidad de los luceros en sus manos...
Las voces hacen eco en su mirada... y nuevamente refulge...
Ahora ella es un lucero...
Hace una reverencia... y se incorpora humilde y altiva...
Baila grácilmente... y se desplaza en medio de la noche...
Sólo una voz se escucha...
El cristal de su frente brilla centelleante... y todas las luces se apagan...
Las estrellas resurgen fluyendo tímidas... con el sonar de los tambores... cada vez más resplandecientes...
Perfilan flores en torno a ella... como un jardín celestial...
Y se reproducen como un destello en sus mejillas...
Forma parte del firmamento... y los cometas la acompañan... moviéndose como ella... junto a ella...
Es envuelta en la luz que proviene de los astros...
Los ángeles retoman su canto nuevamente...
Los luceros esbozan formas cada vez más hermosas... formas que ella inspira con su mirada...
Los signos luminosos se presentan y hablan por ella... ése es su idioma...
Y gira de nuevo... gira... gira armoniosamente...
Ahora ella es parte del cielo y sus estrellas...
Ahora es parte de la noche y de las sombras...
La música es su voz... y los emblemas, su lenguaje...
El movimiento de su cuerpo es su danza...
Es la Danza de la Vida...
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Pequeños poemas en prosa
RandomUna recopilación de textos que escribí hace muchos años... antes de que mis letras me abandonaran. Está dividida por Arcos. Cada Arco corresponde a una persona, salvo EGO I y II que son míos, antes y después del paso de esas personas en mi vida. He...