Un sueño...
Tengo ese sueño todas las noches...
Una prisión...
Una prisión flotando en medio de la nada...
Una prisión de la que no puedo escapar...
Mi boca está sellada...
Mis labios no pueden articular palabra alguna...
Mis manos están atadas con fuertes cadenas...
Y quiero salir, pero me es imposible...
Miro a mi alrededor y todo es penumbra...
Por un momento abandono mis esperanzas, y caigo de rodillas frente a la opresión...
Me postro ante un mundo en decadencia...
Millones de risas maliciosas contrastan entre tanta oscuridad...
Y de pronto, algo brilla en mí...
Algo despierta en mi interior como un relámpago acechando a la tormenta cuya calma ha sido perturbada, cuya paz ha sido arrebatada...
Y me levanto...
Con mis últimas fuerzas me levanto...
Y me sostengo firmemente de esos barrotes, cada uno un compendio de toda la maldad de este mundo...
Mi pecho se llena de ira, mis ojos de lágrimas...
Lágrimas que poco a poco van cayendo sobre las cadenas, derritiéndolas, liberándome en parte de esa esclavitud...
Mi mirada se enciende como el fuego del infierno: implacable...
Hasta que no logro soportarlo más y mi voz se pronuncia con la furia de mil mares...
¡Déjenme gritar!...
¡Déjenme escapar!...
¡Déjenme vivir!...
No quiero ser un títere manipulado por una sociedad que vive inmersa en la mediocridad...
No quiero ser parte de esta conspiración formada por el beneficio propio...
No quiero que los pensamientos de la gente se vuelvan mis pensamientos...
No quiero que mi corazón se corrompa por tanta traición...
No quiero... No... No quiero...
¡Maldita sea! ¡¿Por qué soy tan impotente?!...
¡¿Por qué no puedo hacer nada para cambiar mi destino?!...
¡¿Por qué debo ser tan vulnerable ante todo lo que me rodea?!...
Si tan sólo no estuviese hundida entre tantos lamentos y mi soledad...
Si pudiera, aunque sea un poco, alejarme de tantos odio, hipocresía, despotismo, fanatismo, opresión, prejuicios, dolor, egoísmo, traición, malicia, desolación, frustración, rutina, costumbre, injusticia y sumisión...
Yo... sólo quiero un mundo mejor...
Un mundo donde una palabra no sea una condena...
Un mundo donde la vida pueda ser vivida...
Un mundo del que no me pueda sentir tan decepcionada, y tan avergonzada...
Pero no existe...
Ese mundo no existe...
Cada día se vuelve una constante supervivencia...
Cada momento se vuelve una batalla campal donde siempre salen victoriosas la injusticia y la impunidad...
Y eso es tan indignante...
Pero no puedo hacer nada...
Y de repente veo como esa prisión se vuelve cada vez más estrecha, al punto de estrangularme...
La presión es demasiado intensa...
De pronto se desvanece y caigo en el vacío...
Me despierto siempre dando un desgarrador grito, sudando y jadeando fuertemente, como si el oxígeno de mi habitación se agotara velozmente; subiendo y bajando mi pecho, tratando de regular mi irregular respiración...
Y veo el escenario a mi alrededor...
Todavía está oscuro...
Una solitaria lágrima resbala por mi mejilla...
Un suspiro se escapa de mis labios...
Esbozo una tenue sonrisa y me digo a mí misma...
"Después de todo, sólo fue un sueño... nada más"...
ESTÁS LEYENDO
Pequeños poemas en prosa
RandomUna recopilación de textos que escribí hace muchos años... antes de que mis letras me abandonaran. Está dividida por Arcos. Cada Arco corresponde a una persona, salvo EGO I y II que son míos, antes y después del paso de esas personas en mi vida. He...