Pequeños poemas en prosa

* improvisación *

Un pensamiento cruza raudo por mi mente...

Una idea vaga, tonta, sórdida y perdida...

Estoy consciente y a la vez divago en fantasías...

Siento y no siento...

No existe el aleteo agitado... no existe la emoción desmedida...

Pero la ansiedad se acrecienta...

La frustración aumenta...

Mi mente rememora un nombre solamente...

No el que quisiera...

No el que proclamo...

No el que debiera...

Es prohibido... es errado... es inconcebible...

Estoy confundida...

¿Por qué su presencia no me causa mayor anhelo... pero en su ausencia su faz no abandona mi cabeza?

Ni la sombra de sus palabras... ni el silencio de su voz...

Cómo quisiera poder ser el sol para iluminar sus pasos...

Cómo me gustaría ser la luna para acompañar sus desvelos...

Pero se esconde a plena vista...

Se muestra indiferente ante mi sonrisa...

Sé que no soy más que un ente irrelevante...

Un insecto molesto...

Incluso en la práctica imposibilidad de saberle cerca, podría jurar que su expresión al verme es de hastío y desespero...

¿Realmente me detesta tanto?

No... para odiarme tendría que importarle primero...

Y sé que no merezco ni eso...

Sé que si mañana muero, jamás se daría cuenta...

Y aun si lo supiera, no se inmutaría...

Jamás me querrá como yo lo quiero...

Porque sí, aunque cueste admitirlo, le quiero...

No debería...

Ojalá me fuera tan trivial como una hoja al viento, como una gota de lluvia desplomándose sobre el árido suelo...

Pero no puedo...

Debo acallar mis desvaríos...

No es correcto...

Será este sentir y no sentir mi lamento silente...

Mi ahogado sosiego...

Mi solaz inalcanzable...

Mi dicha imposible...