Pequeños poemas en prosa

* improvisación *

¿Por qué será que te extraño tanto mi querido muchacho de cruel ausencia?

Aún me cuestiono cómo puede ser posible que añore tanto tu cercanía, cuando en días pasados no evocaba más que el desvarío nervioso en mi esencia...

Ahora sólo se desatan en fantasías las ansias de saberte mío, aun cuando ni siquiera en sueños te hallas libre de tus ataduras...

¿Qué es esto que me sucede?

¿Qué es esto que en mí provocas?

La incertidumbre encuentra su refugio en mi cabeza...

La tristeza le hace compañía...

La soledad oscura se sienta a mi mesa mientras el silencio le dedica un réquiem a la melancolía...

En cada nota está escrito tu nombre...

En cada suspiro se desdibuja tu silueta entre mis manos... esa piel que jamás fue mía...

Labios marchitos anhelan besarte y probar la calidez que sólo en entelequias me invento...

Derroche de utopías marcadas con cicatrices de arrepentimiento por jamás haber tenido la valía de hacerte frente...

Y aun así te pienso, mi querido muchacho...

Siempre fuiste una realidad imposible...

Fuiste luz de diáfana aurora, tan letal y seductora... y, sin embargo, tan lejana y tan oscura...

Tan irreal y tan tangible a este espacio lleno de nada que siempre hubo entre nosotros...

Sólo una oportunidad pido para verte otra vez...

Y tener cuanto menos un efímero segundo para mirarte como jamás me pude atrever...

Aunque ya sea tarde...