Pequeños poemas en prosa

Nacimos para ser libres

Caminando bajo la lluvia, siento las gotas caer quemándome como ardientes lágrimas...
Son los ángeles que lloran por la soledad, el odio y la desgracia...
Este mundo poco a poco se va acabando...
Y no hacemos nada...

Nuestras vacías y oscuras mentes sólo piensan en el mal...
Porque están llenas de ira y miedo...
El tiempo se gasta con nosotros, y aún así no lo entendemos...
Son tantas las señales que pasan frente a nuestros ojos, y no las vemos...
Son tantos los sonidos que nadie escucha, pero que hacen tanto ruido...
Son tantos los recuerdos que se esfuman, y se vuelven un eslabón perdido en nuestra conciencia...

No podemos reír...
No podemos soñar...
No podemos volar...
Nuestras alas están rotas...
Nuestras almas han sido manchadas con la sangre de los inocentes...
El Destino es cruel e implacable...
Estamos inmersos en las profundidades del olvido...
Estamos condenados a vivir en la oscuridad...
Nuestra libertad nos ha sido arrebatada de las manos...
Y no hacemos nada...

Libertad...
Una palabra tan extraña para nosotros...
Una palabra cuyo significado no entendemos...
Porque somos esclavos...
Esclavos de nosotros mismos...
Estamos limitados por nuestras mentes...
Por nuestras experiencias...
Son la prisión de nuestra conciencia...
Una prisión de la que no podemos salir...
Porque no queremos...

¿Qué sería mejor?
¿Hacer lo que nos gusta?
¿O gustar de lo que hacemos?
Dirán siempre "Gustar de lo que hacemos"...
Pero si no nos gusta lo que hacemos...
¿Por qué lo hacemos?
"Por necesidad"...
"Por obligación"...
"Porque no hay más opción"...

¿Acaso es justo dejar el tiempo correr con la rutina?
¿Acaso podremos salir de ese círculo vicioso creado por la ambición y la codicia?
Estoy harta de lidiar con esta batalla en donde está en juego todo en lo que siempre he creído...
¿Es que hemos olvidado aquel derecho divino a algo más sublime?
¿Y qué pasó con ese fuego de libertad?
¿Se extinguió con el frío de la insulsa tiranía?
¿Por qué nos rendimos tan fácilmente?
¿Tanto nos cuesta luchar?

Sin importar cuánto duela enfrentarme a la lid, no he de claudicar, no he de ceder...
No me he de doblegar ante la opresión...
Romperé las reglas, si fuese necesario...
Sólo para llegar a aquella luz que redimirá mi espíritu...
Nuestro espíritu...
Nada más es cuestión de creer, y confiar...
Podemos hacerlo...
Podemos cambiar...
Porque nacimos para ser libres...