Pequeños poemas en prosa

A ti, mi amado compañero

Fondo Musical:

Oh, amado compañero... contigo quiero compartir estas líneas...
Perdóname si lloro...
Es sólo que... el dolor me consume...
La incertidumbre y la confusión...
Son estas palabras la verdad hecha canción...
Un canto de salvación...
O un poema de resignación...

Cómo odio poder verte... poder soñarte...
Y no poder tocarte...
Cómo detesto sólo imaginarte...
Esos roces de nuestras manos...
Esos cálidos abrazos... que entibiarían mis noches de frío...
Esos dulces besos... que darían sentido a mi existencia...
Esas suaves caricias... que me harían recordar que yo también siento...
Que soy un ser humano...
Que no soy perfecta...
Que tengo miles de defectos...
Que tengo lágrimas... y un corazón deseoso de dar amor...
Que incluso alguien como yo puede ser dulce...
Tal vez no lo parezca... pero... si tan sólo me dieras la oportunidad...
Sólo una oportunidad de amarte...
Tengo tanto cariño reprimido aquí, dentro de mi pecho...
Que emana de mis ojos... en forma de lágrimas...
Lágrimas de soledad...
Pequeñas lágrimas brillantes...
Es que no es que me haga falta luz...
Es sólo que... me sobra oscuridad...
Hay tanta oscuridad a mi alrededor...
Tanto silencio... y tanta desolación...

A veces creo que realmente no tengo nada que hacer en este lugar...
Que en realidad... mi existencia no tiene valor o significado alguno...
Que no hay esperanzas de nada...
Pero al verte... siento que aún debo quedarme...
Siento que aún puede haber una pequeña posibilidad...

Yo te quiero...
No sabes cuánto te quiero...
Sólo quisiera saber si me quieres también...
Podría jurar que me quieres tanto como yo a ti...
Pero tu silencio es tan abrumador...
No imaginas cuántas veces he deseado confesártelo...
Pero temo que no me correspondas...
Que tal vez ya tengas otro amor...
Temo confundir tus miradas...
Que probablemente no sean de ternura... sino de lástima o de compasión...

Soy patética, ¿verdad?...
Intentando creer que puede haber una efímera esperanza de estar junto a ti...
Pero es que me siento tan sola...
Tan... tan sola...
Perdóname de nuevo... si estoy tan triste...
Perdóname... por no poder cesar mi llanto...
Lamento que no puedas quedarte...
Lamento sentir esto que siento...
Y lamento que no puedas sentir lo mismo...

Sé que pronto deberás irte... y que yo no podré detenerte...
Sé que nunca más volveré a verte...
Pero no quisiera que te marcharas sin que antes supieras esto...
Tal vez no sea relevante para ti...
Pero para mí... es lo más importante...
Te quiero... no lo olvides...
Aunque sea probable que lo hagas...
Que me destierres de tu memoria... no porque lo quieras... sino porque el tiempo así lo dicta...

Yo te recordaré siempre... Siempre...
Como el muchacho que me dio la ilusión... la esperanza...
Como la estrella inalcanzable que me iluminó con su sola presencia...
Como la rosa amada del Principito...
Dentro de mi mente, tu imagen permanecerá graciosamente prístina...
Eternamente bella...

Sólo espero que seas feliz...
Que encuentres a tu otra mitad...
Tu alguien incondicional...
Aunque me duela saber que ésa no podré ser yo... aún así te deseo lo mejor...
Y a donde vayas... allí te acompañará mi espíritu... sin que siquiera lo notes...
En perenne vigilia...
Como la brisa que toca tu piel...
Como el sol que alumbra tus días...
Como la luna que brilla en tus noches...

Sabes que es a ti a quien quiero...
Y a quien querré siempre...
A ti... príncipe de mis sueños...
A ti... mi dulce amor secreto...
A ti... mi amado compañero...

Con amor,
Tu amante compañera