Pequeños poemas en prosa

Amar y temer

Fondo musical:

Recordando sueños, rememorando sucesos...
Esperando sola en mi habitación...
Pienso... medito...
Hago un viaje de introspección...
La música suena, pero ya no me sabe a nada...
El paladar degusta simpleza...
Una sensación insulsa...

Ya no recuerdo la última vez que mis labios deseaban la calidez de un beso...
Aquel beso que esperaba con ansias...
El beso que desbordaba sentimientos...
De mutuo deseo... de tierna pasión...
El beso que tanto esperaba...
El que nunca llegó...

Me pregunto si en realidad he cambiado tanto...
Si en lugar de la transición de oruga a mariposa...
No fue más que un accidente triste...
Una mutación neblosa...
Sin ganas... sin sueños...
Sólo alas de sombras rotas y cristales oscuros...
Piel de lluvia y de soledad...

Extraño tanto mis letras...
¿Cómo plasmar los sentimientos que no tienes?
Debo conformarme solamente con resquicios de notas musicales...
Tratando de inventarme historias... pero ninguna en conclusión...
A veces desearía ser la que era antes...
El encanto desilusionado, la pequeña lágrima brillante, el dolor por el amor, la dulce tortura, la bella maldición...

Pero ahora... sólo soy el residuo de una sensación inventada...
De una historia nunca vivida...

Extraño tanto mis versos...
No más que mis lágrimas...
Pero más añoro mi capacidad de amar...
Aunque mucho me cuestiono si en realidad lo deseo...

Maldita dualidad...
Sórdida confusión...

Lo que ayer era una meta por alcanzar, hoy se vuelve un castillo de arena derrumbándose ante las olas...
Y lo reconstruyo poco a poco... con metal y piedras...
Es más férreo y consistente... más firme...
Sin embargo, totalmente gélido...
Si le fabriqué esa armadura, no fue por fortaleza, lo aseguro...
¿Cómo puedes temer a aquello que tanto anhelaste un día?
¿Cómo puede tu más grande sueño transformarse en tu peor miedo?
En tu mayor reproche...

Lo que antes era fuente de inspiración... se ha vuelto solamente motivo de angustiosa impasibilidad...
Mi ángel bueno... mi cruel verdugo...
El amor...

¡Ah! ¡Maldita confusión!
Cual choque de fuerzas opuestas e igualmente poderosas...
Así se siente mi interior...
Como un campo de batalla...
Como una cruenta guerra...
Anhelo... afán... ambición...
Pánico... espanto... terror...
¿Cómo puedes ansiar y, al mismo tiempo, temer al amor?