Bien, estimado joven...
Tu identidad no es más furtiva...
Y solamente en fantasías puedo llamarte mío...
Supongo que habría sido mejor quedarme en mi desconocimiento...
En mis constantes desvaríos...
Creo que en el fondo ya lo sabía...
Desde el momento en el que supe la primera letra de tu nombre (que para mi mala suerte, es uno que me gusta mucho), me di clara cuenta de que no eras para mí...
Dentro de mi mente intentaba convencerme de que sí podía existir una esperanza ínfima... y al mismo tiempo de que sólo estaba gastando suspiros en una idea tonta...
En realidad no duele como debería... o quizá sí duele, pero no quiero admitirlo, y mucho menos demostrarlo...
No es como si no hubiera pasado por esto en otras ocasiones...
La única diferencia, es que no tienes que enterarte (y ruego por que eso no suceda)...
Mientras, yo puedo fingir tranquilamente esa impasibilidad tan característica de mí cuando estás cerca...
Supongo que debería darte las gracias por hacerme ver que aún puedo sentir algo por otro ser humano...
Ya casi olvidaba cómo era esa sensación...
Sin embargo... una de las cosas que podría decir que "lamento", es que fueras mejor de lo que imaginaba... o por lo menos, eso intento creer...
Sobre ti, siempre pensé que eras alguien despreocupado, desaliñado, sin sueños ni metas por cumplir... alguien completamente irresponsable y descuidado... sin un ápice de gentileza, e incluso rozando el borde de la descortesía...
Y aunque quizá haya algo de verdad en eso, era mejor creer lo peor de ti antes que adjudicarte virtudes que no poseías...
Era preferible atisbarte crudo y sin encantamientos... para luego demostrar que estaba equivocada...
Ese tipo de errores son los que me gusta cometer...
Pero bueno... eso ya no importa ahora...
No necesito recabar una profunda pesquisa en tu vida para darme cuenta de que en ella yo no encajo, ni queriendo...
Quien está contigo es justo a tu medida...
Cualquiera podría darse cuenta de ello...
No diré que ya no me gustas... pues es bien sabido que una emoción no puede cambiarse de un día para otro... no es como si fuera dueña y señora de lo que siento... o como si pudiera controlarlo...
Tampoco prometo no volver a hablar o escribir sobre ti, porque no puedo...
Porque, a pesar de todo, sigues siendo el numen que me inspira hasta cierto punto...
Ya no eres una posibilidad... lo sé...
Aprenderé a aceptarlo... tomará su tiempo, pero lo haré...
Hasta entonces... seguiré observándote en la lejanía...
Sigilosa... furtiva... resignada...
Inmersa siempre en mi ya consabida cobardía...
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Pequeños poemas en prosa
RandomUna recopilación de textos que escribí hace muchos años... antes de que mis letras me abandonaran. Está dividida por Arcos. Cada Arco corresponde a una persona, salvo EGO I y II que son míos, antes y después del paso de esas personas en mi vida. He...