* improvisación *

85 0 0
                                    

No te importa, ¿verdad?

No, sé que no.

¿De qué me sirve inventarte cuando existes en mi misma dimensión?

Pero a quien veo en mi mente no es más que tu reflejo en el espejo de mi imaginación atolondrada. Él tiene tu rostro, tu nombre, tu cuerpo y tu voz... pero no eres tú...

Jamás podrá ser tú porque no es más que la proyección de cómo me gustaría que fueras, pero no eres...

Él me cuida, me hace reír... no habla de sentimientos, porque un poco de ti conserva, pero en su tacto y en su acento logra transmitirme algo...

Tu espejismo te supera... pero, para mi desgracia, al igual que tú, es intangible...

¿Cuántas veces has pronunciado mi nombre?

¿Cuántas veces te preocupaste por mí? ¿Lo has hecho alguna vez?

Dime, ¿alguna vez has pensado en mí siquiera... ha cruzado mi imagen en tu mente porque sí?

No, qué va... sé que no soy más que un ente irrelevante... un insecto molesto que te hace sentir alivio cuando se va...

No hace falta que lo digas directamente... lo sé...

Lamento no ser aquella que se roba tus suspiros... aquella por la que tanto te esmeras...

Lamento no ser lo suficientemente hermosa como para que tu vista se detenga en mí...

Y lamento simplemente aceptar recibir sólo tus migajas, porque mi dignidad está desparramada por todo el suelo...

Se suponía que tenía una linea definida... una muralla sólida... una armadura impenetrable... ¿cómo dejé entonces que te colaras en mis pensares intermitentes?

No eras más que un sonido pasajero... algo de un momento, y después adiós...

Pero ahora mírame aquí, pensándote...

Recreando un yo de tu ser tan ajeno a ti, y sin embargo tan exacto a tus facciones...

Ojalá pudiera sentir un genuino rencor por ti...

Ojalá pudiera...

Pequeños poemas en prosaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora