Pequeños poemas en prosa

Un canto desde el corazón

Fondo musical:

Gélido es el llanto del follaje, el rocío...
El invierno ha llegado tarde, y se encierra dentro de mí...
¿Cómo puedo liberarme de todas estas cadenas que aprisionan mi espíritu?
¿Cómo puedo escapar de todas estas lágrimas que se calan profundamente dentro de mi corazón?

Esperaré las señales que habrán de llamarme...
Y encontraré el camino...
Esperaré desde las nubes...
Y caeré en forma de lluvia...
Mojando gota a gota tu sed de afecto...
Te esperaré todo el tiempo que quieras...
Hasta que llegue el momento perfecto...
Para encontrarnos... y amarnos de nuevo...

Mi luz será como un rayo de luna...
Tocándote grácilmente en la brisa...
Mi sendero será el océano...
Y saciará tu inquietud mi calma...
La estrella del Norte será mi guía...
Y así podré hallar el camino a casa...
Sólo así podré volver a ti...

¿Quién más que tú podría entibiar mi alma?
¿Quién más que tú podría llorar mi ruego?
¿Quién más que tú podría sentir lo que siento?
Eres tú mi dolor, mi anhelo...
Eres lo que yo más quiero...
Eres mi resplandecencia, mis tinieblas...
Eres mi voz y mi silencio...

Te necesito a mi lado...
Para cuidarte... para protegerte...
Para salvarte de ti mismo...
Déjame quererte... déjame ayudarte...
Déjame impedir que caigas al abismo...

Yo estoy a tu lado...
Aunque no me puedas ver...
Yo estoy aquí, contigo...
De las sombras te quiero defender...

Yo soy tu espejo... tú eres mi niño...
Déjame secar tus lágrimas de soledad...
Nuestros lazos se funden en un solo destino...
Ambos somos luz... y al mismo tiempo oscuridad...

Somos seres extraños...
Somos iguales... y a la vez distintos...
Somos almas gemelas... somos polos opuestos...
Somos hermanos... somos amigos...

Ayúdame a comprenderte...
Así como yo quiero que me entiendas...
Te ayudaré a percibirme a la distancia...
Donde un suspiro será fiel prueba de mi presencia...

Dime lo que sientes... dime si te duele...
Dime lo que quieras... que yo te habré de escuchar...
Si una solitaria lágrima brilla en tu mirada...
Contigo entonces habré de llorar...

Lamento no ser la persona que quisieras que fuera...
Lamento mi imperfección como ser humano...
Sólo quiero que sepas que te quiero tanto...
Te quiero bien... Te quiero, hermano...

No creas que mi canto es una ensayada falacia...
Es un grito de locura... es un silencio de razón...
Es un deseo sincero... una plegaria divina...
Es un canto desde el corazón...