Y dejo caer su rosa negra...
Llena de sangre y muerta...
Aquella que lleva consigo un triste poema, y atrae las almas que tanto anhela...
Absorbiendo para sí misma su fuerza...
Es la canción que nadie espera...
Sólo llega...
Dulce sufrimiento que lleva a la muerte eterna...
Es el veneno líquido que inyecta nuestras venas...
Y la ruptura de un corazón marchito nos enseña la muerte inminente...
Que nos hace recordar que la lucha es eterna...
Que el sufrimiento ha sido en vano y han muerto todos nuestros sueños...
Aunque el tiempo pase, sé que nunca me recordarás...
Y por más sangre que hayas derramado no me podrás ganar...
No lo pienses...
Tal vez mueras...
La oscuridad te arrastra lentamente hacia el vacío...
Donde no habrá más destino que la muerte misma...
Absurda agonía la que lleva mi alma y mi inerte corazón...
Y la tetricidad de mi alma no te dejará morir en paz...
Te perseguirá por siempre y para siempre...
Buscarás la muerte, pero no la encontrarás...
Buscarás alguna salida, pero no la hallarás...
Tus lamentos serán música para mis oídos...
Tu sangre será mi dulce néctar...
Y tu dolor será mi alegría...
Aunque intentes escapar no lo lograrás...
El fuego te consume lentamente, y nadie lo notará hasta que sea demasiado tarde...
Entonces sabré que ha llegado el final...
Tu final, y el mío...
Adiós para siempre, mi amor...
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Pequeños poemas en prosa
RandomUna recopilación de textos que escribí hace muchos años... antes de que mis letras me abandonaran. Está dividida por Arcos. Cada Arco corresponde a una persona, salvo EGO I y II que son míos, antes y después del paso de esas personas en mi vida. He...