La canción del adiós

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Fondo musical:

Es nuestro amor tan frágil...

Como un murmullo al viento...

Como un suspiro en el silencio...

Como la sensación del primer beso...

Tristeza y melancolía...

No sabes cómo duele esta despedida...

No sabes cuánto queman estas lágrimas...

No imaginas cómo hiere a mi corazón saber que jamás podrás volver...

Y por tenerte una vez más...

Sólo una vez más...

Sería capaz de detener el tiempo...

Y de romper el lazo que al espacio lo une...

Tal vez así te quedarías...

Encendería con luz de aurora las tinieblas...

Sólo para contemplarte...

Y me aferraría a la sola idea de raptarte...

Aunque fuera por un segundo...

Por un fragmento del infinito...

Si no estuvieras tan lejos, te abrazaría fuertemente...

Si me escucharas, oirías de mis labios el más suave de los acentos, la más dulce de las melodías, y la cantaría sólo para ti...

Pero cómo escapar del vacío que me dejó tu ausencia...

Cómo aceptar que nuestra historia no era eterna...

Cómo superar el dolor de tu partida, si hasta mi existencia entera te pertenecía...

Mas ahora que te has ido para siempre...

Hacia el lugar al que no podré seguirte...

Resignarme es lo único que queda...

Y regresar a la oscuridad donde me hallaste por vez primera...

Porque sin la luz de tu aura viva y tierna, sólo imperan las sombras en compañía de este silencio...

Detesto sentirte tan gélido y distante...

Detesto verte, y que no puedas mirarme...

Detesto hablarte, y que no puedas escucharme...

O tan siquiera responderme...

Sin importar cuánto te acaricie, no podré despertarte...

Ya jamás podré verte como antes...

Porque ya no eres mortal, eres un ángel...

Mi ángel...

Espero algún día poder alcanzarte...

Y sentir de nuevo un abrazo tuyo...

Fundirnos, y ser sólo uno...

Dejarme ser cautiva de tus besos cálidos...

Y en tu mirada perderme sin temor alguno...

Pero habré de aguardar el momento indicado...

El instante preciso de nuestro encuentro...

Cómo, cuándo y dónde será... no lo sé...

Pero tengo la certeza absoluta de me estás esperando...

En algún rincón del cielo estás velando por mi llegada...

Y yo habré de escuchar en silencio tu llamado...

Pero por ahora te dedico este canto...

Entonado desde mi alma mustia...

Salido, sin duda alguna, desde el corazón...

Te dedico mi canto... te dedico mi alma...

Te dedico este canto... la canción del adiós... 

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