Y ahí estaba yo... con los ojos llenos de ansiedad... con la esperanza de encontrarte en aquel mar de rostros que poco o nada me importaban... con el corazón aletargado que no ha despertado desde tu partida, la cual nunca supe cuándo fue...
Quizá podría haberme hecho a la idea de que no llegarías, o que si lo hacías, no hubiera podido darme cuenta... pero has preferido dejarte en la ausencia y yo he elegido atormentarme en la agonía... y eso simplemente porque quería tener algo a qué aferrarme...
Jamás podré comprender la causa de tanto esmero... de por qué aún espero verte, si cuando tuve toda tu esencia en el mismo espacio, me ganó la cobardía...
Aun ahora me pregunto qué te hubiera dicho, si me hubiera animado a hablarte... o mejor todavía, qué me habrías dicho tú si mis labios se hubieran armado de valor para dedicarte una sonrisa...
Tal vez no habría sucedido absolutamente nada... o tal vez pudo haber sucedido todo... porque, ¿no es acaso así como empiezan las mejores historias?
Pero supongo que ya no podré saberlo... si ni siquiera en sueños puedo tener la valía de hacerte mío con un beso, sería absurdo creer que en la dimensión en la que lamentablemente vivo pueda ya hacer algo...
No puedo, pero no es eso lo que me llena de rabia...
Lo que me enferma y me acongoja es que pudiendo haberlo hecho... no me atreví...
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Pequeños poemas en prosa
RandomUna recopilación de textos que escribí hace muchos años... antes de que mis letras me abandonaran. Está dividida por Arcos. Cada Arco corresponde a una persona, salvo EGO I y II que son míos, antes y después del paso de esas personas en mi vida. He...