Pequeños poemas en prosa

Te necesitaba, pero no estuviste

A unos meses de la estocada.

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Hoy estaba triste... te necesitaba tanto...
Llegué y te vi allí... estabas tan contenta...
Preferí no molestarte...
Después de todo... quién querría aburrirse con otros problemas...

Te esperé afuera... con la esperanza de que salieras aunque sea a asomarte...
Realmente te necesitaba... tanto, tanto... pero no saliste...
Y me pregunté...
¿Cómo fue que llegamos a esto?
Esperaba a que fuera mi turno... pero no sabía que ahora tendría que llamar y hacer una reservación para pasar tiempo contigo...

Acepto que ahora tengas novio...
Acepto que ya no podamos conversar como antes...
Pero no ignores mi existencia...
No me dejes de lado cuando más te necesito...
No me hagas pensar que cambiaste felices recuerdos por palabras que se las lleva el viento...
No me hagas pensar que cambiaste risas y lágrimas compartidas por unos cuantos besos...
No me hagas pensar que cambiaste años de amistad por una temporada de pasión...

Entiendo que lo quieras, respeto que estés con él...
Pero comprende que TU novio es el hombre que me hizo tanto daño...

Tú fuiste testigo de mi historia...
Tú sabes bien que él me ilusionó... me elevó a alturas insospechadas para luego dejarme caer de la forma más cruel...
Fingió quererme cuando en realidad era a ti a quien quería...

Y no te recrimino nada... sé que no tienes culpa alguna...
Pero entiende que no puedo perdonarlo... Me hizo tanto daño...
Y parece que aún eso no le es suficiente...
Ahora quiere alejarte de mí, como si yo fuese a causarte algún mal...
Tú lo tienes a él y a sus amigos... pero yo...
Yo sólo te tengo a ti...

Conoces mi vida tan bien como yo misma...
Me conoces más de lo que me conoce mi propia familia...
Y no es que no tenga más amigos...
Pero eres tú la única y verdadera...
Y si eres condescendiente ante sus exigencias... si le haces caso y te alejas...
¿Qué va a ser de mí?

Sólo en ti confío, y lo sabes...
¿Y me preguntas por qué estoy llorando... me preguntas por qué no te dije nada?
¡Porque no quiero ser como él!

Eres mi mejor amiga y te quiero...
Pero no quiero rebajarme a tener que pedir un poco de tu tiempo...
No quiero mendigar unos minutos de tu compañía...
No quiero rogar por estar en tu presencia como él lo hace...
Si vas a estar conmigo, por lo menos una vez, que sea porque tú lo quieres... no porque yo te lo esté suplicando...
Y si quieres saberlo, sí... es por eso que estoy tan triste...
Realmente te necesitaba hoy...
Te necesitaba... pero no estuviste...