Capitulo 4

741 63 8
                                    

Mi idea de dormir se desvaneció en cuanto vi la hora. Ya eran las 9 de la mañana! Llego tarde a trabajar! Me dirigí a toda prisa al cuarto para colocarme el uniforme de camarera y Dulce me seguía. Mientras yo me peleaba con la ropa porque parecía que estaba en contra mía y no me entraba, Dulce se partía de la risa en la puerta.

— ¿Por qué tanta prisa?

— Llego tarde.

— Pos no creo que tu papá te despida (sonríe) aunque no sería mala idea.

— No tendré esa suerte (le devolví la sonrisa) pero si llego tarde no hay quien lo soporte, que si tengo que dar ejemplo, que lleva toda la mañana solo, que si mira que cara traigo, que para dos dias que trabajo... Ag! no lo soporto.

— Oye! hemos quedado a las cinco para tomarnos un café.

— Pos yo no puedo, a esa hora salgo de trabajar.

— Pos sal antes.

— Claro llego tarde y encima salgo antes (bromeando) es más creo que en vez de trabajar voy a ir pa´ poderme conectar a internet gratis. No manches Dul!

— Ok pero puedes venirte directa del trabajo.

— ¿Con el uniforme?

— Pos te cambias rápido.

— Dejalo además estaré agotada,mejor os veo por la noche

— No! Tu vienes! No me puedes dejar tirada.

— Pero ¿qué dices? Estaras
con las demás.

— Nop (desvía la mirada)

— Dulce María Espinoza Saviñon usted me ha dicho que hemos quedado con las demás a tomar café.

— Noooooo.... yo te he dicho que hemos quedado pero no he específicado con quién.

— Te temó

— A ver! hacemos una cosa tu te vas a trabajar, cuando termines te vas a cambiarte me das un toke a mi celu y yo voy con Poncho y su amigo a recogerte a tu casa.

— ¿Con quién? No ni hablar me niego a ir...

Seguí relatando mientras ella me empujaba dirección a la puerta y tras un "vas a llegar tarde" me cerró la puerta en las narices. No pienso ir se ponga como se ponga! Pase toda la mañana pensando que escusa utilizar ¿cómo es posible con lo creativa que soy de que no se me ocurra ninguna? Pero ¿qué digo? no necesito ninguna escusa, he pasado toda la noche sin dormir por culpa de ese tipo, además ¿voy a pasar toda la tarde con él? no, ni hablar! Que se cree el muy idi'ota ignorarme a mí, puede que sepa mucho de mujeres pero de educación anda algo t'arugo. Dios! que rápido está pasando el día, ya casi es la hora de irme. Mi padre se ha acercado para decirme que me puede ir antes, creo que se quiere librar de mí porque hoy he roto como cinco platos, no se en que demonios estaré pensando para andar tan distraida, bueno si! en el p'atán ese!.

He sido una buena amiga y me he ido a mi casa a cambiarme, ya estoy lista y he avisado a mi amiga. Llevo puestos unos vaqueros ajustados muy bajos y una camiseta de tirantas negra de lo más corriente. Llaman al portero son ellos bajo. Al abrir veo a mi amiga junto a Alfonso, Dios! que bello se ve con esa camiseta y eso vaqueros rotos. Ag! Yaaa deja de pensar en él o mejor deja de pensar y punto!. Me gire y ví que había alguién más, un rubio alto de ojos claros que andaba distraido,
pero que al escucharme cerrar la puerta me miró, abrió los ojos como cuando reconoces a alguién y sonrió.

— Si es la barbie (Poncho volteo y le dirigió una mirada matadora) este... quiero decir...

— Amiga! él es Christopher, el mejor amigo de Poncho.

~Su Muñeca~ AyADonde viven las historias. Descúbrelo ahora