~Su Muñeca~ AyA

Capítulo 42

Me siento hueca. Como si me faltase algo. ¿Tanto puede afectar apenas dos semanas en la vida de una persona? ¿ Puede cambiarla para siempre? Me he enamorado y he sufrido por amor ambas por primera vez en un tiempo record. ¿Por qué me dejaría llevar? Todas las señales me decían que no lo hiciese. Estaba claro que estaba obsesionado conmigo, que se había encaprichado de una chica a la que ni conocía ¿por qué me enamoré de él?. Sabía que no podría ser ¿por qué compartí tanta intimidad?. Nunca funcionaria ¿por qué me implique tanto?. Ojalá fuese verdad esa fama de fría que tengo. Es posible que lo fuese, pero con él no! Él si me importaba. Los otros chicos no significaban nada, ni a rollo de una noche llegaban. Ninguno me atraía lo suficiente como para dejar que me tocasen ¿por qué tuve que dejar que él si lo hiciese?. Todavía puedo sentir sus caricias sobre mi cuerpo, sus besos, ¡su olor! ¿Cómo puedo sacármelo de dentro?

No me permito pensar como estará él. Han pasado varias semanas y verlo implicaría mucho dolor Si esta bien me sentiré mal porque será la corroboración de que no le importo nada. Y si está mal, querré estar con él. No podré evitarlo! Iré, lo abrazaré y besaré, y nada me separaría de él. Pero hay que ser justos! Él no me ama y si yo estoy con él nunca encontrará a alguien a quién amar de verdad. Y yo! Bueno, si he sido capaz de enamorarme cosa que para mi era imposible, podré olvidarlo. Pero volver ha enamorarme nunca! Ya con una vez ha sido más que suficiente!

Llevo más tiempo sin verlo que el que estuvimos juntos. Hoy es un sonso jueves como tanto otros días he pasado encerrada en mi casa. Todos andan muy preocupados por mí. Incluso Dulce ha venido varias veces a verme. Nadie sabe que me pasa. No paran de decir que me van a llevar al médico, que sino es normal que pase las horas muertas sentada en la cama mirando la nada. No lo entienden! Solo estoy esperando! Todo pasa y yo espero a que pase! Es lo único que quiero, que pase!. Todos están en mi habitación rodeando mi cama, hablando de mí como si yo no estuviese. Mis padres, mi hermana y Dulce. Sinceramente me importa muy poco a las conclusiones que están llegando. He escuchado algo de obligarme a salir y despejarme, también sobre un psicólogo y sino recuerdo mal o mi mente se ha como una hora hablando de mí alimentación. ¿Quién piensa en comer? No me apetece! Tengo fatiga con solo pensarlo! Se me ha cerrado el estomago. No es que me vaya a morir por no hacer tres comidas diarias. Ni que lo hiciese por estar más guapa o delgada. Ya veo lo que va a pasar! Me van a obligar a ir a un psicólogo incompetente que dirá que tengo "anorexia por depresión", les sacará un ojos de la cara y se quedarán tan felices! Ni que crean que voy a ir! Solo estoy esperando! Se me pasará! Dios que dejen de cotorrear a mi lado! Any haz algo! La única forma de que te dejen en paz es que piensen que estas bien. Finge! O al menos habla!

Llevo como tres semanas medio autista. Ni me había dado cuenta! Todos me hablan pero no les respondo. Apenas habré cruzado dos palabras en este tiempo. Serían por pura necesidad. No he trabajado y he faltado mucho a clases. Así no voy bien! Da igual lo que a mi me pase pero los tengo a todos muy angustiados. Any reacciona ya!

Todos estaban en plena discusión de que hacer conmigo. Estaban de pie junto a la cama. Me levante y me dirigí hacía ellos.

— Me voy a duchar. Dul ¿quieres tomar un café conmigo?

— ¿Qué? (todos a coro)

— Piénsatelo!

Camine hacia el baño, mientras que todos me seguían haciéndome miles de preguntas. Parecía que hubiese reaccionado tras un coma o algo así. Todos estaban muy sorprendidos por mis palabras. Puede que me haya pasado de normal. Debería haber dicho algo menos contradictorio a mis actos de estos días. Querer salir y hablar! Tras todo este tiempo aislada! No me extraña que se hayan quedado a cuadros. Pero ¿que más da?. Querían que despertase y ya lo hice! Ahora me toca enfrentar todo lo que hay tras esa puerta.
Ninguno me ha preguntado el por qué estoy así. Creo que tienen miedo de la respuesta, de no entenderla o de no poder ayudarme. Solo quieren saber el cómo, para intentar superarlo. ¿Cómo estoy? Pues apagada, sin vida, como si se hubiese fundido mi luz de un disparo, directo al corazón. Pero no les contaré nada. Si quieren que vuelva a ser la de antes, es exactamente como actuaré pero que no esperen una explicación. No la tendrán.