Capitulo 17

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Como todos los sábados me toca trabajar. Estoy tirada en la cama mirando el reloj, esperando que así vaya más lento. No quiero levantarme, es muy temprano! Pero al menos hoy tengo turno de mañana y salgo por la tarde. Ni modo tendré que levantarme. Me puse el horrible uniforme, camisa blanca, falda y chaquetilla negras.

Llegué al restaurante. Comencé mi turno dando los desayunos hasta que a eso de las doce de la mañana mi padre me mandó llamar.

— Papá ¿querías algo?

— Si te cambio el turno de mañana. Tendrás el mismo que hoy

— ¿Por qué? Ya hice planes de salir esta noche y no me apetece levantarme temprano mañana

— Pero tendrás toda la tarde libre y podrás salir por la noche

— Pero, repito, tendré que levantarme temprano y hoy saldré

— Bueno hacemos un trato, tu das los desayunos, pero como los domingos son más flojos, puedes
llegar más tarde

— No seré persona a esas horas

— Siempre es igual cuando sales, Aumentan estrepitosamente la tasa de platos rotos

— ¿Qué insinuas? (riendome)

— Nada (sonriendo) solo que te aconsejo que nada más llegas te bebas como tres litros de agua. Como siempre!

— Me entra sed (riendome)

— Yo lo llamo resaca!

— Papá ¿cómo crees? ¿Yo? ¿beber? Nunca (solte una carcajada)

— No claro que no! (burlón). Es que tu pides agua y te lo adulteran con whisky

— Que bien me conoces papi. Yo nunca bebería conscientemente. Por eso me lo bebo muy rápido y con los ojos cerrados (bromeando) para no ver lo que es.

— claro!. Entonces quedamos en eso, te vienes a las diez

— Si pero no me has dicho ¿por qué?

— El chico nuevo no sabría como dar los desayunos y ya le tengo asignado al resto de los camareros su puesto y turno. Y como a ti siempre te tengo libre para que los dirijas, eres la única con experiencia para hacerlo.

— Ok ¿quién es el nuevo?

— Un chico asi de tu edad, puede que mayor. Si creo que me dijo veintitantos, no se. Tu sabes que tengo muy mala memoria, ni me acuerdo del nombre. Además era muy raro y sino recuerdo los normales menos los raros.

— No te acuerdas ni del mio. Llevas toda mi vida llamandome rubia para no tener que esforzarte en recordar
mi nombre

— Ok (me da un golpecito en el trasero). A trabajar!

Volví al trabajo. ¿Quién será el nuevo? Espero no conocerlo, no quiero más problemas. Es la hora en la que entran los camareros del siguiente turno. No veo a ninguno nuevo! Tarde su primer día que bien empieza! A lo mejor empieza mañana. Si seguro es eso porque mi padre me habría informado de su tarea si empezase hoy. Espera Any que ahí viene uno. No! Eso por hablar! Que no sea él!

Lleva el uniforme claro que si es el camarero nuevo o es que ¿crees que se aburría y se disfrazo?. Ya! Ahora hasta peleo conmigo misma. Relajate, no pasa nada.

Que lo conozcas no implica que vaya a darle problemas

— Hola

— ¿Qué haces aquí?(nerviosa)Perdón que mal educada. Hola.

— Trabajar (riendose). ¿No recuerdas que cuando nos conocimos me dijiste que tu padre buscaba camareros?

— Pos sinceramente, no (riendome)

~Su Muñeca~ AyADonde viven las historias. Descúbrelo ahora