~Su Muñeca~ AyA

Capítulo 33

He acompañado a Dul a su casa por el camino no ha dicho más que insultos e incoherencia. Supongo que estaría pensando en voz alta o desahogandose. Hemos llegado hasta su puerta pero no quiere entrar. Nos hemos sentado en el umbral. Ella solo murmura y pone caras. Me da cosa decirle algo. ¿Qué le digo? No puedo decir nada bueno de él porque sino no nos habrá sido útil todo lo que hemos echo. No la voy a hacer pasar por esto para después ilusionarla de nuevo. Tanpoco puedo ser tan hipocrita de insultarlo ¿Qué hago? ¿Cómo actuo?

— Dul ¿estas bien?

— ¿No viste? Es un im'becil. Sabia que era un mujeriego. Porque fama siempre ha tenido. Pero era tan lindo conmigo! Pense que eran mentiras o que solo era así con sus conquistas. Pero hoy hasta te coqueteo a ti.

— ¿A mi? (nerviosa)

— Si llamandote guapa y eso

— Ah! Eso lo hacía para fastidiarme.

— Pero si a ti que te odia te habla así, a las demás ¿cómo las tratará?. Es un cerdo! ¿Viste como hablaba de las mujeres?

— Estás muy enojada. Mejor te acuestas y mañana hablamos ¿Si?

— No! No hay nada de que hablar. Me dió asco ese tipo. Yo que te decía que era un chavo perfecto, super lindo y que a ti no te caia porque no lo conocías. Y esta claro que la única ciega aquí era yo! La que no lo conocía, es más la que estaba totalmente engañada era yo!

— ¿Qué vas a hacer?

— Ag! No quiero verlo. Que se vaya con sus amiguitas!

— Esos dices ahora, pero seguro se te pasa el enfado y lo quieres ver.

—  seguramente! Pero algo cambio. Enserio es como si se quebrase un poco la imagen que tengo de él.

— Lo tienes idealizado!

— Si, lo sé.

— Y ¿por qué no intentas bajarlo a la realidad? Es un chico normal, con defectos y virtudes. Sé que sería fácil enamorarse de alguién así. Pero no creo que lo tuyo sea amor. Ni creo que de verdad lo conozcas. Te has enbelesado con la imagen que tienes de él pero no es real.

— Ya sé! Pero ¿cómo le hago para quitarmelo de la cabeza?

— Primero no pienses que él es el responsable de tu felicidad o tu desdicha. Tu eres la única con derecho a decidir en tu vida. Depende de ti! Para ser feliz debes sentirte bien contigo y no depender tanto de los demás.

— Tu ya sabes que yo siempre dependo de ti y ahora de él. Supongo que tienes razón. Que tengo que hacer planes sin él. Tener otras ilusiones. Seguro se me irá olvidando.

— No creo que sea fácil. Pero poco a poco lo lograrás.

— Gracias amiga! No sé que haría sin ti! (abrazandome)

— No digas eso (triste)

— ¿Por qué? Eres mi mejor amiga y siempre estás para ayudarme.

— No soy tan buena. Pero mejor vete a dormir y mañana hablamos.

— Ok! Yo te llamo

Nos levantamos ella entró a su casa y yo comence a caminar en dirección a la mía. Iba inmersa en mis pensamientcuando escuche a alguien acercandose. Una persona corría hacía mí. Al voltearme ví a Poncho. Llegó hasta mi y me abrazó muy fuerte. Al sentirle tan cerca. Mesentí tan segura, tan arropada que no pude evitar sentirme mal por todo lo sucedido. Comencé a llorar y él me abrazó más fuerte.