~Su Muñeca~ AyA

Capítulo 26

Ya casi llegamos. Esta amaneciendo y hemos pasado toda la noche en el hospital. Estoy medio dormida en los brazos del hombre que amo! Pero ¿a donde voy? Si me voy a mi casa se me estropeo la cuartada, nadie se cree que he estado en casa de Dulce. Y si mi padre me ve, es capazz de no ir a trabajar para enterarse del chisme completo. No, a mi casa no! Entonces ¿a donde?

— ¿Qué te pasa mi muñeca? (pellizcandome la nariz)

— No sé a donde ir ahora.

— Ah! Es verdad! No puedes ir a tu casa, se supone que estas en la de Dul.

— Si (preocupada)

— No pasa nada, te vienes a la mía.

— Si claro!

— Tranquila, no hay nadie.

— Uy! Eso me tranquiliza unmontón (irónica)

— Te quedas en el cuarto de mi hermano. Y además las pastillas que me dieron me están dando mucho sueño. Así que no tienes porque preocuparte.

— Ok! (riendome) Pero lo que me preocupaba no era que me pudieses hacer algo.

— ¿Entonces?

— Lo que yo te podria hacer a ti (me rio). Te has puesto rojo.

— Es por las pastillas (nervioso) Chris nos llevas a mi casa.

— Vale! Pero cuidado con hacer marranadas que mi princesa todavía es muy chiquita.

—  diselo a ella (casí en susurro)

— ¿Qué dijiste?

— Nada Chris. Sólo ha insinuado que quiero violarlo (riendome)

— No era a eso a lo que me refería.

— Has dicho "diselo a ella". Es decir, que me diga a mi lo de que no te haga cochinadas.

— Nop (riendose). Que te diga a ti que eres chiquita, porque tu cuerpo (mordiendose el labio) no esta deacuerdo con esa afirmación.

Ante el comentario me puse muy colorada y para que no me viese la cara, la hundí en su pecho. Ya sé que no soy ninguna niña chiquita, pero cuando me mira así, siento que ve en mí algo que yo desconozco. Me hice mujer! Hace tiempo que aparento serlo, pero la niña seguía presente. Ahora es distinto el exterior no ha variado mucho, pero en muy poco tiempo él ha conseguido provocarme, hacerme sentir deseada y desearlo. Cuanto más lo pienso más roja me estoy poniendo. Él no para de reirse. Idio'ta, tu tienes la culpa de que este así! Chris nos trajo a su casa. Ya paró el coche frente a su puerta.

— Bueno, lo repito pero a los dos (riendose).Cuidadito con hacer cochinadas!

— Adios Chris (con cara burlona dirigiendose a abrir la puerta de su casa)

— Yo solo digo! No vaya a ser que lleguen los suegros y os piyen en plena faena (riendose)

— Chris (enfadada) Largate ya ¿si?

— Bye (se va)

— No te preocupes, no vamos a hacer nada y mis padres se fueron ayer, es imposible que vuelvan hoy. Me dijeron que regresan el lunes pero de la semana que viene.

— Ah! Ok!

— Pase usted señorita! (me abre la puerta)

— Gracias (con un poco de vergüenza)

— La visita guiada mejor la dejamos para después. Ahora vamos a dormir (hice un leve gesto de afirmación).Te enseño donde vas a dormir tu (abre una puerta y veo un dormitorio) este es el cuarto de mi hermano. Y aquí enfrente está mi cuarto (abre la puerta) por si necesitas algo.