Capítulo 46

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Como todos los sabádos me toca trabajar. Apenas me recogí hace unas pocas horas. Miguel me trajo y como la otra vez no hizo preguntas. Que cielo de niño! Espero que siga ayudandome porque lo voy a necesitar! Poncho después de lo de anoche no va a parar hasta demostrarme cuanto me odia. Comenzará de nuevo a criticarme por todo a pelear por cualquier cosa y a infravalorarme delante de todos. Pero no me afecta! Que haga lo que le de la gana mientras sea lejos de mí! No quiero volver a sentirlo tan cerca otra vez. Casí me muero cuando me cogió por la cintura o cuando me dijo que estaba preciosa. No sé cómo me aguante las ganas de besarlo. A partir de hoy todo será más fácil! El juego de las peleas se me da bien y así lo mantengo a raya.

Le conté todo lo pasado la noche anterior a Derrick. Mi comportamiento comportamiento de "mujer fatal" y cómo se tragó el papel completo. Al principio se veía triste por él pero cuando comencé a contarle mi plan de venganza, empezó a reirse de mí.
— Oye! No te rías! Yo lo hago por su bien (riendome) para que me olvide más rápido!
— Ya! (irónico) Y no tiene nada que ver que te haya tocado el orgullo ¿verdad?
— Ok! Soy orgullosa! Nunca afirmaria que sigo enamorada de un tipo que me ha echo daño. Eso sería rebajarme! Pero si lo voy a tratar así, es por su bienestar. Le voy a demostrar que no me conoce y no se puede estar enamorado de un desconocido!
— Lo que tu digas! Pero yo quiero jugar! Digo (riendose) Ayudarte!

— Claro (le doy un golpecito en el hombro) Seguro que esta noche hace un nuevo intento. No puedo permitir que siquiera se quede a solas conmigo.

— Cuando cierre el restaurante te voy a buscar y te ayudo a eso¡

— Vale! Mientras tanto Miguel será el que se convertirá en el blanco de todo su odio.

— Dirás celos!

— Bueno eso (con una risita maliciosa)

— Pobre chavo! En realidad me da pena!

— Pos que no te la dé! Porque él de seguro que andará con más de una en mis narices y no será un papel.

— Si! Pero por tu culpa! Si le dices la verdad no se irá con ninguna.

— La verdad es que no me ama que solo es un celoso posesivo y se dará cuenta!

— Como tu digas (girandome) Tu papá te llama!

Volví a mis responsabilidades. La tarde llegó y me marché a casa. Derrick como otras veces me llevó en su moto ya que mis padres se quedaron en el restaurante.

— Gracias por traerme! (bajandome de la moto) ¿nos vemos después?

— Si, claro! Aunque no me ha quedao muy claro qué tengo que hacer.

— Sólo seguirme la corriente! (sonriendolo)

— Pobre! Intenta hablar con él.

— No seas pesado! Él ni me preguntó si era verdad todo lo que escuchó de mí ¿y yo tengo que ir a aclararle las cosas?

— Te puede el orgullo!

— Es posible! Pero así soy yo! A quien no le guste que no me trate y ya!

— Tranquila! (me pasa la mano por la cintura para acercandome a él) Nos vemos esta noche (me da un beso en la mejilla)

Él se va y yo me acerco a la puerta. Me paro frente a mi casa para buscar las llaves en mi bolso. Cuando al fin las encuentro noto como unas manos me cogen por los hombros y me giran. Apenas sin poder reaccionar me encuentro acorralada contra la puerta por un esbelto cuerpo masculino. Se me cayeron bolso y llaves al suelo. Al tener las manos libres y ver de quien se trataba, lo intente separar de mí. Por mucho que lo empujaba no conseguía alejarlo, ni se movía. Al contrario, cuanto más luchaba más fuerte me abrazaba.

~Su Muñeca~ AyADonde viven las historias. Descúbrelo ahora