~Capítulo 81~

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Los preciosos ojos miel de Poncho me tienen acorralada. Quiero huir pero el muro de sus enormes brazos y su duro pecho no me lo permiten. Dios ¿cómo puede estar tan bueno? Any recapacita! Él te dejó! Aunque se arrepintió ¿Yo lo degé? Sí, creo que sí. Deja de mirarle a los ojos! Hasta se te olvidan las cosas. Te hizo daño, te hizo daño, te hizo daño. Recuerdalo! No importa qué diga. Tú fría! Nada de perdonarlo. Por Dios y todos los angelitos que le acompañan, Poncho deja de morderte el labio. Mejor yo te lo muerdo, que será más divertido. No, no! Any no! Fría como un tempano. ¿A quién pretendo engañar este hombre va a el Polo Norte y lo hace playa tropical? Uf! Que recuerdos; la playa, él y yo desnudos... No desvaries! No es el momento. Puedo babear por él, básicamente porque no sé cómo dejar de hacerlo. Pero que no se note. Al menos no mucho. Deja de mirarle los labios! Ah! Sueltame o te acabaré violando aquí mismo. Seguro que no le desagrada la idea. Ya! Nada de pensar en acercamientos de ningún tipo. Él y yo nunca más estaremos juntos. No volveremos a tener ningún otro encuentro o contacto. Ni un solo beso más. Uhm! Que rico! Pero ¿qué demonios haces? Bueno técnicamente yo no estoy haciendo nada. Es él el que me ha besado, si me estoy quietecita no se puede decir que yo le haya besado a él. Ups! Creo que meterle la lengua hasta la garganta se puede considerar ser parte activa de este beso. Tengo que pararlo! Da igual! Cuando termine me hago la ofendida y ya! Uhm! Creo que me estoy haciendo adicta a este hombre. No gimas! No va a resultar creible tus reproches si muestras tanto deseo. No va resultar creible ni de coña, haga lo que haga. Que rico sabe!
Al fin terminó de torturarme y se separó de mí. Supongo que necesitaría aire. Se vé tan lindo con esa carita sonriente. No, no puedo hacer esto. Tengo que separarme de él. No voy a estar yendo y viniendo como una peonza. Si me quiere debe ser sin reservas. Nada de arrepentirse cada cinco minutos. Tengo que alejarme de él. No me deja concentrarme.
Aproveché su renovada alegría para apartarme de él, levantándome. Comencé a caminar de un lado a otro intentando analizar ¿lo ocurrido? ¿cómo decirle que no podemos estar juntos?. Para nada! Estoy pensando que si llevará calzoncillos debajo del bañador. Yo creo que no! Ay! No le mires! Piensa en lo que deberías. Hombre malo, huir. Me gusta más la opción de hombre buenorro, acostarnos. No! Nada de pensar en quitarle el bañador con los dientes. Tienes que mantenerte fría! Él está serio. Bien! Al parecer finjo mejor de lo que yo pensaba. Pensará que mi nerviosismo y por lo que no paro de caminar de un lado a otro es porque estoy enfadada o confundida. Menos mal que no sabe que mi único dilema es ¿cual será la zona más blanda para poder hacerlo temblar hasta que se desmaye? Pero no puedo mostrarme así, tengo que bajar la excitación. Ok! Y ¿cómo se hace eso? Piensa en deportes! No ayuda imaginarme a hombres semidesnudos, sudorosos y musculosos. Deja de pensar en Poncho haciendote el amor! Piensa en... tu madre! Ag! Eso ayuda.

Todo el tiempo en que mi mente vagaba buscando una idea sensata Poncho se preocupaba cada vez más. Hasta que un gesto cómico de desagrado en mi cara lo hizo reir. Esto me hizo mirarlo y reaccionar. Se acabaron las payasadas. Lo amo, lo deseo y lo necesito. Pero no me pienso rebajar a ser una muñeca inchable a la que busca cuando tiene necesidad y desecha cuando se vuelve complicado.

Mi nuevo actitud lo asustó e hizo que hablase porque de no hacerlo sería yo la que lo hiciese y no le gustaría lo que iba a decir.

Poncho- Antes de que te encontrases mal dijiste que no querías hablar.

Any- Y no quiero (caminando hacía la casa)

Poncho- Bien (cogiéndome y apretándome contra él) Porque necesito que me escuches en silencio (intenté hablar y posó uno de sus dedos en mi boca) Sh! No digas ni una palabra. Solo escucha. Te amo, te necesito y no te merezco. Soy un auténtico tarado por lo que hice y dije. Te quería apartar de mi por miedo a perderte y cómo me sentiría si eso pasaba.

Any- Un genio no eres. Esta claro! (mirándole por el rabillo del ojo)

Poncho- Soy un idio'ta, lo sé! Pero pensé que si te amaba tanto ahora dentro de un tiempo sería aun mayor nuestro amor y si me dejabas haría una tontería. Pero me he dado cuenta que prefiero tenerte aunque sea un mes y morirme cuando me deges que soportar un minuto más sin tí. Esta hora lejos de tí ha sido un calvario para mí. Además de que te siento demasiado mía como para aceptar que estes lejos de mí (hace una pausa para escuchar mi respuesta) Ya puedes hablar.

~Su Muñeca~ AyADonde viven las historias. Descúbrelo ahora