Deje solos a Miguel y Mai, y corrí al lado de Poncho. Cuando ya estábamos lo suficientemente lejos de todos me abrazó y comenzó a darme vueltas en el aire, a hacerme cosquillas y correr tras de mí mientras que yo simulaba huir de él. Es fantástico! Me encantaría que se detuviese el tiempo en este instante! Nos sentamos exhaustos sobre la arena, me abrazó y observamos las estrellas y el mar. Me hipnotiza la leve brisa que sopla! Cerré los ojos para disfrutar de ella y noté como sus ojos estaban clavados en mí, los abrí de inmediato e hice lo mismo que él. Me pone nerviosa cuando me mira así, es como si viese a alguien que no soy yo, una mujer bella y deseada, esa no soy yo! Aun así me encanta que lo haga, aunque me haga temblar. Nos quedamos mirándonos por largo rato, en silencio, solo nuestras respiraciones se contestaban como si dialogasen cuál de los dos estaba más emocionado, más excitado y cómo iban aumentando dichas sensaciones.
— Mi muñeca (acariciándome la mejilla con los nudillos de su mano) te amo tanto!
— Poncho (cerrando los ojos absorbiendo el instante mágico a la luz de la luna)
— Dime (besando mi mejilla)
— ¿Volvemos a la casa?
— Pero nos descubrirán si estamos allí.
— No, iremos a tu habitación. No creo que entre nadie que no sea Chris.
— Y ¿por qué no esperamos a que estén todos dormidos para entrar?
— No sabemos cuando volverán todos y podrían vernos llegar. Mejor estamos allí y cuando llegue Chris
será la señal de que Dulce está en mi recamara. Voy para allá y sin problemas.— ¿No hará preguntas?
— Es mi amiga no mi madre. Además de que tengo mil excusas, como que fui a la cocina , ella andará ocupada hablándome de Chris.
— Entonces... (sonriendo de forma pícara) ¿te tendré en mi cama esta noche?
— En tu cuarto y solo un ratito.
— Eso ya lo veremos!
Me cogió de la mano y nos acercamos a la casa. Vimos de lejos a las parejitas que seguían de charla y entramos. Fuimos prácticamente corriendo hasta su habitación y nos encerramos con llave. Dentro solo nos veíamos con la respiración entre cortada.
— Any (nervioso)
— ¿Qué? (sonriendo coqueta)
— Quiero... esto... ¿podría pedirte algo?
— Eso depende de cómo de lascivo sea.
— Un poco (acercándose) Necesito acariciarte.
— Eso no tiene nada de pecaminoso y lo has hecho un millón de veces.
— En todo tu cuerpo! (con la voz ronca de excitación)
— Uhm! Han sido menos las veces (sonriendo) pero tampoco sería la primera.
— Te echo de menos! (acariciándome el pelo) Te necesito! (besándome el cuello) Tienes que ser mía!
— Poncho! (sorprendida)
— No me refería a eso! Tu cuerpo debe estar entre mis manos o siento que me muero. Como no sienta el contacto de tu piel contra la mía creo que dejaré de respirar!
— Que romántico me saliste!
— Mira! (colocando mi mano sobre su corazón) Cada vez que estas cerca aumentan sus latidos. Sino te tengo me dará un infarto!
— ¿Tenerme? (asustada)
— Entre mis brazos! Ya te he dicho que no me refiero a eso!
— Ok! (aliviada)
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~Su Muñeca~ AyA
Teen FictionLa historia estará contada desde el punto de vista de Any, por lo que no solo habrá dialogos sino que se sabrá que piensa ella en cada momento. La novela girará en torno a un triangulo amoroso. Historia de Univisión por lo tanto No es de mi Autoría.