~Su Muñeca~ AyA

~Capítulo 94~

Mientras Dul y yo esperabamos a que nos trajesen nuestras copas y charlabamos cómodamente, Poncho y Ucker seguían en la barra. El hielo de las bebidas se estaba derritiendo pero Poncho era incapaz de moverse de allí. Ucker no se había enterardo de la conversación pero se dio cuenta al instante del estado de su amigo. le colocó un brazo sobre el hombro en señal de apoyo y preocupación y esperó a que él dijese algo. Pero Poncho no quería hablar solo quería respuestas que Ucker no podía darle y que temía preguntarme a mí. Tras mucho pensar tomó una decisión, respiró hondo y le sonrió a Ucker para alibiarlo. Este se extrañó por su comportamiento así que no pudo evitar inmiscuirse y preguntar.

Ucker- Bro, ¿qué ha pasado? (extrañado)

Poncho- Espero que nada (con una leve sonrisa)

Ucker- ¿A qué te refieres? (confundido)

Poncho- A nada! Olvídalo! (cogiendo los vasos)

Ucker- ¿Qué te ha dicho Mai? (intentando entender)

Poncho- Nada que me convenga creer. Vamos! Ya nos tardamos mucho y van a sospechar algo raro de nosotros (bromeando)

Ucker- Pos tu noviecita hace un chiste seguro! (riéndose)

Poncho- Seguro! (soltando una carcajada)

Cada uno cojió dos copas y se acercaron hasta la mesa. Dul y yo estabamos hablando del estu'pido accidente de moto que tuvimos un año antes. Somos las únicas en este planeta que se caen de la moto por ir demasiado lentas. Y mira que le avisé, que acelerará o nos caeríamos, pero nada. Decía que le daba miedo girar y que por eso frenaba. Hasta que nos caimos. Aun me da vergüenza pensarlo. Espero que nadie nos viese. Y por supuesto que no lo decimos en público. Bueno, yo si. Es que me gusta reirme de todo e incluso de mí. Pero Dul nunca lo dice delante de nadie. Pero fue chistoso. A mi me entró un ataque de risa. Enmedio del asfalto, con los coches evitando atrapellarme, tirada en el suelo, toda magullada, con la falda remangada y muerta de la risa. Fue un show!

En cuanto los chicos llegaron Dul me hizo una seña para que me callase para que ellos no se enterasen del patético incidente. Cada quién se sentó en el mismo asiento que ocupaba antes y nos dieron las copas que habíamos pedido. Poncho se veía sonriente, no mucho pero si sonreía. Pero Ucker traía una cara extraña. Quién sabe! Mejor no preguntar o seguro me meto en un lio. Aunque se tardaron mucho ¿qué habrán hecho por ahí los dos solitos? Que mala soy! Siempre pensando mal. Sonríe y bebe!

Dul- Se tardaron!

Ucker- Sí Dul. Es que nos encontramos a Mai en la barra y este (señalando a Poncho) se puso a platicar con ella.

Any- Ahm! (todos me miran) ¿Qué?

Ucker- ¿No tienes nada que decir? (extrañado)

Poncho- ¿Algo referente a que los dos nos hayamos perdido solos?

Any- No! (sin inmutarme) Ya lo ha explicado Ucker! Estabais en la barra y os habeis encontrado a Mai.

Dul- Vamos amiga! Hasta a mi se me ha ocurrido el chiste. Pero pensé que tú lo dirías (riéndose)

Any- ¿Chiste? (haciéndome la que no sabe) No entiendo a qué os referis! ¿Qué concepto teneis de mí? (haciéndome la ofendida)

Poncho- La verdad yo pensaba que ibas a hacer un chiste respecto a nuestra tardanza (intentando excusarse)

Ucker- Sí! Yo estaba convencido de que nos pondrías por homosexuales y te reirias de nosotros. Lo siento! Yo no... (sin saber qué decir)

Any- Pues está claro que no me conoceis. Yo nunca me reiría de la vida privada de nadie. Si vosotros habeis decidido hacerlo público y ya hasta os perdeis para hacer manitas tranquilos, yo como buena amiga os apoyo y respeto vuestra opción de vida (riéndome)