~Capítulo 77~

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Tras una mañana catastrófica llegó el almuerzo. Intente olvidar la pelea y nadar para desahogarme pero la cara que él exhibía no me ayudó a tranquilizarme. Después de haber comido algo intente quedarme a solas con él para hablar pero huía de mí ¿qué le pasa? no recuerdo haber hecho nada para que este enojado conmigo. Es posible que no desee hablar conmigo para que no le haga preguntas pero su cara escuende algo y tengo que averiguar qué.

Él abandonó la mesa en la que todos habían terminado de comer y habían empezado a beber y jugar. Se fue a la piscina y comenzó a nadar freneticamente, como si desease agotar todas sus fuerzas. Lo observé y después miré a Miguel quién me hizo un disimulado gesto para que fuese a acompañar a Poncho a la piscina. Seguí su mandato y me disculpe con todos para bañarme un poco ya que pronto nos iriamos y apenas disfruté del agua. Me metí en la piscina y al verme entrar Poncho dejó de nadar para disponerse a salir de ella, huir de nuevo. Pasó por mi lado para acercarse a la escalerilla y poder escapar una vez más pero lo agarré del brazo impidiendoselo.

Any- ¿A donde vas? (agarrándolo)

Poncho- Fuera! (muy serio)

Any- No! (me miró extrañado) Me harte de que me huyas. Te quedas y me explicas qué te pasa (le solté el brazo para poder acercar el resto de mi cuerpo a escasos centimetros del suyo)

Poncho- ¿Por qué me controlas así? (con un brillo de deseo envuelto en tristeza)

Any- Por lo mismo que lo haces tú, porque nos queremos! (notando como se agitan nuestras respiraciones)

Poncho- Tú lo dijiste una vez a veces eso no es sufuciente (controlándose para no besarme)

Any- Lo es! (rozándole sus labios con los mios) Suficiente para hacer que nuestros cuerpos no nos obedezcan a nosotros sino al otro.

No dije más y le demostré que al igual que mi cuerpo se bloquea cuando el suyo toma la iniciativa, también el suyo se paraliza quedando bajo mi control. Miré levemente que nadie nos viese, le rodeé el cuello con mis brazos y comencé a besarlo. Fue suave y tierno pero el nerviosismo de él se reflejaba en su respiración entrecortada lo que hizo que el beso fuese más pausado y de extremos sentimientos ¿Cómo puede huir de algo así? No puede, no se lo permito! Si quiere huir tendrá que esconderse porque mientras este yo aquí no se aleja de mí.

Tras intentar acabar el beso un millón de veces y no poder porque siempre pensaba "un pequeño contacto más" que nunca era el último, me conseguí separar. Él me miró y no fui capaz de identificar qué había en sus ojos ¿impotencía? ¿Es que era cierto que no deseaba estar ahí conmigo y estaba porque mi cuerpo lo bloqueaba? Eso parecía! Su mirada perdida en el fondo de sus propios pensamientos y la fuerza con la que me sujetaba las caderas me hacían pensar que no deseaba sentirse así. Pero ¿qué es lo que no deseaba sentir? ¿que lo controlan o amor por mí?

Durante unos largos segundos en los cuales yo esperaba él recapacitase y dejase de alejarse de mí, él solo me miraba pensativo. Después de lo cual me soltó sin decir más y se dirigió para salir. El dolor que me oprimía el pecho aumentó hasta dejarme sin respiración y me hundí bajo el agua, para ahogar esa sensación. Al no desaparecer comencé a nadar sin descanso, tras un rato de ejercicio noté dos cosas y ambas muy incómodas. Poncho seguía en el agua observandome, eso me molestaba, quería llorar, gritar, mil cosas y no deseaba que él estuviese para ver ninguna de ellas.

Pero lo segundo que noté hizo que lo demás desapareciese de mi mente durante unos minutos. En cuanto paré de nadar él se dio media vuelta para irse pero nade muy rápido hacía él y lo agarré. No dejé que se fuese sujetándolo por la cintura y pegando mi cuerpo contra su espalda. Yo era la primera interesada en perderlo de vista pero hubo un problemita por el cual no iba a poder irse hasta que no me ayudase a solucionarlo.

~Su Muñeca~ AyADonde viven las historias. Descúbrelo ahora