-Louis, ¡es la hija del entrenador!- le gritó aquel chico de rizos saliendo del vestuario con la camiseta del equipo.
Louis rápidamente quitó la mano de mi mejilla y se giró para fulminar al chico con su mirada.
-Ya lo sé imbécil.- le gruñó.
-Venga, ve a cambiarte.- con su cabeza hizo un gesto señalando la puerta del vestuario.
-Ahora vengo (TN).- me miró y se dirigió al vestuario. Lo miré mientras se alejaba, y no pude babear ante su espalda ancha. Mi vista bajó mirando su cintura, después sus glúteos, oh dios mío, ¡menudo trasero!
-Deja de comértelo con la mirada.- rió aquel chico de rizos que estaba apoyado en la pared de enfrente mío.
-¿Eh? ¿Qué?- le dije desorientada. Mierda, me había pillado.
-¿De qué conoces a Louis?- me preguntó.
-Cuando éramos pequeños, éramos amigos.- sonreí débilmente al recordar aquellos tiempos.- y hoy es primera vez que nos encontramos tras 9 años.
-Wow, ¿enserio?- sus ojos se abrieron como platos mientras sacudía su pelo y se lo colocaba hacia arriba.
-Sí.- sonreí.
-Styles deja de ligar con ella.- escuché la voz de Louis mientras salía de la puerta del vestuario con la camiseta del equipo y los pantalones a juego. Debo admitir que con aquel pantalón se le marcaba mucho mas el trasero y mis mejillas tomaron un color algo rojo cuando lo miré y noté como mis pezones se ponían duros.
-¿Es ella la chica que…?- no terminó la frase cuando Louis le lanzó una mirada de odio.
-Cállate.
-No lo trates tan mal…- dije y los dos chicos me miraron rápidamente. O esa era la forma de ser de Louis, o le caía mal… Pero me dio la impresión de que lo trató mal.
-Y-Yo no lo trato mal.- me miró sorprendido.
-Si a mí me ha dado la impresión, será por algo…- dije agachando la cabeza. (TN) ¡Cállate! ¿Qué haces metiéndote en sus conversaciones?
-(TN), papá te está buscando.- la voz de Mike me sorprendió y lo miré, estaba al final del pasillo.
-M-Me voy chicos. Buena suerte con el partido.- dije y por poco corrí donde mi hermano.
-Gracias.- dijeron al unísono.
Giré por el pasillo y antes de ir a la oficina de mi padre, me quedé atrás de la pared para escuchar lo que decía Louis y ese tal Styles.
-Eh… tío y-yo no…- empezó a hablar Louis.
-Te pones así por ella, ¿no?- preguntó Styles.
-Es la primera vez que la veo en 9 años… ¿quieres que no me ponga nervioso?- se alteró Louis.
-Joder Louis, ¡tranquilo!- le elevó el tono.- soy tu mejor amigo, estoy aquí para ayudarte, no para que te pongas así conmigo. Pedazo de imbécil.- le dijo gruñendo.
-Lo siento tío.- asomé un poco la cabeza y vi a Louis dándole un abrazo cálido a Styles.
-¡Vamos (TN)! Si no papá me va a matar.- se quejó Mike en la puerta de la oficina. Me dirigí hacia él, y golpee la puerta.
-Pasa.- era la voz de papá. Entré un poco cohibida, me quedé en la puerta observando toda la sala. Era enorme, llena de estanterías con trofeos, fotos de equipo, fotos de él con cada miembro de su gran equipo, pequeñas medallas enganchadas en un gran corcho, y para terminar ubiqué a mi padre sentado en una gran silla giratoria negra, de cuero. Apoyando una taza de café en su gran escritorio marrón de madera.
-Hola papá.- le dije nerviosa, mientras noté que Mike se ponía a mi lado y me abrazaba por la cintura, que era por el sitio que llegaba su altura.
-No os quedéis en la puerta, hijos.- se quejó papá. Mike y yo nos movimos juntos y nos sentamos en el sofá de al lado del escritorio de papá.
-¿Me buscabas?- le pregunté.
-Sí…- dio un sorbo a su café y lo volvió a dejar en la mesa.- Todo el partido quiero que estés con Mike, atento de que no le pase nada. El partido será en un estadio muy grande, y tengo miedo de que se pierda.- miró a Mike con ternura y él le sonrió.- Y Mike, también quiero que cuides de tu hermana. Habrá venta de cerveza, muchos borrachos y tu hermana ya es una mujer hecha y derecha, y muy bonita por cierto.- me guiñó un ojo mientras yo reí sin control.
-¡Papá!- me quejé mientras mis mejillas se ruborizaban.
-Es la verdad cielo.- papá y yo nos llevábamos muy bien, nuestra relación era de amigos. Por la falta de mamá, él quiso hacer ese papel también, cosa que no se le dio muy bien. Me refiero, en el papel de hablar de sexo, sentimientos o cualquier cosa que pudieras contar con tu madre…
-Bueno, Mike, ¿puedes entrar al vestuario y avisar a los chicos? El autobús para ir al estadio, estará aquí en 5 minutos.- Mike saltó del sofá y se dirigió hacia el vestuario. Yo me quedé sentada en el sofá jugando con mis dedos. Dudaba si contarle lo de Louis o no.
-¿Te ha gustado algún chico del equipo?- Este hombre leía el pensamiento o ¿qué?
-Em… No es eso.- tosí para que mi nerviosismo disminuyera.- ¿Te acuerdas que yo antes vivía en Doncaster?- le pregunté, a lo que él asintió.- Yo tenía un amigo que se llamaba Louis, cuando éramos muy pequeños solíamos jugar y…- papá me interrumpió.
-¿Louis Tomlinson?- preguntó de repente.
-¿Eh?- estaba desconcertada.
-Que si el chico con el cual erais amigos de pequeños, se llama Louis Tomlinson.- me explicó.
-Sí…- miré a mis dedos, que temblaban un poco.
-Es buen chico, siempre está con Harry y Niall.- me comentó.- No se junta con el otro grupo de chicos que hay en el grupo. Siempre están los típicos chulos, ¿verdad?- yo asentí.- Pues Louis los evita. Al igual que sus dos amigos.
-Bueno, pues… Me lo encontré por el pasillo e intercambiamos algunas palabras, pero no mucho.- le expliqué.
-¿Y qué quieres que haga?- a veces me olvidaba de que era un hombre y que podía ser muy tonto para entender los pensamientos de una mujer.
-Nada papá.- me quejé.- Sólo te lo explico para que luego, si hablo con el no mandes indirectas, porque te mataré.- le sonreí y él empezó a reír.
-Está bien, cielo.- acabó de beber su café y me dio una mirada cariñosa.
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