-Narra (TN)-
Me quité la sudadera. Necesitaba tocarlo. Necesitaba que me tocara. Y así lo hizo. Sus manos se deslizaban perfectamente por mis caderas llegando a mis pechos. Le saqué nuevamente, el jersey y la camiseta. Pero esta vez, probé lo que me traía loca.
Besé suavemente su cuello, mordiendo algunas partes, y escuchando como Louis respiraba fuertemente. Me cogió del trasero empujándome hacia él y nos recostamos en el suelo.
-Será mejor que vayamos a la cama, quedaré con la espalda echa una mierda- reí y se levantó. Me puse atrás suyo, abrazándolo, y di un pequeño beso a su enorme espalda.
Me cogió de la cintura y me empujo un poco, para que cayera en la cama.
Se colocó, como antes, encima de mí. Metió la mano por mis pantalones, haciéndome gemir suavemente. Rozó mis bragas acariciando mi sexo, y cerré los ojos levantando las caderas.
-¿Quieres?- me preguntó. Abrí los ojos, ahora consciente de lo que me estaba preguntando. Asentí. Ahora mismo quería, y me daba igual todo lo demás. Desabroché mis pantalones y levanté las caderas para sacarlos completamente.
Louis se puso encima de mí, y me besó suavemente, mientras bajaba una mano acariciando mi vientre. Y poco a poco metió una mano en mis braguitas. Solté la respiración que estaba aguantando cuando tocó mi clítoris haciendo tiritar.
-Mmmm…- Louis mordió mi labio- estas mojada…-volvió a repetir la acción y yo cerré los ojos- muy mojada.
Abrí un poco las piernas, y Louis me acarició la mejilla.
-Voy a meter uno, ¿vale, enana?- hasta en estos momentos era tierno…
-Mjmm- asentí, no era capaz de hablar.
Noté como algo entraba en mí, era una sensación rara, pero me gustaba.
-Estás apretada- repitió la acción y yo gemí. Con su dedo pulgar empezó a hacer círculos y a acariciar la parte más sensible. Esto se sentía genial- voy a meter dos, así que tranquila- me dolió un poquito, pero no gran cosa.
Apreté los ojos con fuerza. Nunca había experimentado el placer, y ahora sabía perfectamente lo que era.
-¿Estás bien?- me preguntó mientras besaba mi frente.
-Sí…- respiré con fuerza.
Louis, siguió con su trabajo. Empezó a hacer los círculos con más fuerza y con más rapidez. Gemía cuando sacaba y metía los dedos. Y lo besaba, para calmarme un poco, pero no hacía efecto. Notaba como un calor se apoderaba de mi cuerpo, y cada vez quería que fuera más rápido.
-Louis…-gemí cogiéndolo de los brazos.
-Joder (TN), como sigas gimiendo me voy a correr- sonreí y levanté las caderas. Quería más.
-Dios mío Louis…- arqueé la espalda y apreté sus brazos con fuerza- por dios…- gemí. Había tenido un orgasmo. Mi primer orgasmo.
Dejé que mi cabeza callera en la almohada, y Louis se puso a mi lado. Me subió cuidadosamente las braguitas y me acarició la mejilla, cariñosamente. Me costó volver en sí, aun mi respiración estaba algo agitada.
-Ven aquí, enana- me puse en el pecho de Louis, y lo acaricie lentamente- ¿tú primer orgasmo?- preguntó. Yo asentí- me alegro de haber sido el primero- dio un beso en mi frente y yo sonreí. Louis no me veía, pero estaba feliz.
Bajé la mirada y Louis tenía un bulto. Un enorme bulto.
-Creo que te has excitado bastante- dije ruborizada. Me apoyé en mi codo, para poder ver su cara.
-Imposible no hacerlo- se lamió los labios- tus gemidos me ponían la piel de gallina. Sonreí, sonrojada a más no poder.
-¿Y no harás nada al respecto?- le pregunté curiosa.
-¿Qué quieres que haga?- noté cierto tono pícaro.
-No sé, lo que hacéis los tíos…- me mordí el labio.
-¿Pajas?- rió y yo bufé.
-Que fino…- reí- lo digo para que se te vaya ese bulto…- dije algo avergonzada.
-Puedes tocarla, no muerde- reí y Louis también lo hizo.
