Capítulo 77

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Tenía los pies realmente detrozados. Estuvimos toda la noche bailando, bebiendo y ríendonos, como no. Me encantaba el grupo de amigos que tenía, me transmitian confianza, y eso era muy importante para mí. Había vivido muchas cosas con ellos, sin descartar a mi prima, que era una de las personas más importantes en este mundo.
Liam y Niall habían decidido quedarse hasta que cerraran el pub (6 am), mientras que Harry y Mariah si que se iban hacia sus casas, como Louis y yo.

-La semana que viene tenemos que vernos… - me dijo Mariah mientras hacía un puchero.

-Eso está hecho – la abracé – te llamaré estos días, ¡antenta al movil! – sonreí mientras ella me devolvía el gesto.

Harry y Louis se dieron un abrazo de despedida y ellos pidieron un taxi mientras nosotros entrabamos al piso de Boo Bear. Entramos y tiré la chaqueta pesadamente en el sofá, y me dirigí como un zombie a su habitación. Una vez allí tiré los tacones, no me importaba donde, solo quería pisar el suelo plano con mis pies sin que unos tacones de aguja me lo impidieran. Caí rendida encima del colchón mientras dipositaba mi cabeza en una suave almohada.

-Si que estás cansada – escuché una risita floja proviniente de Louis.

-No sabes tu cuanto, no puedo mantenerme de pie – cerré los ojos – no doy mas – suspiré.

-Pobrecita mi vida – sentí como el colchón se hundía y me imaginaba que Louis se estaba sentando en él. Abrí los ojos y lo encontré estirado a mi lado, observandome – me ha encantado todo – sonrió – la fiesta, los regalos, a la gente que has invitado… - numeró – uno de los mejores cumpleaños de mi vida – sonreí bobamente y me pegué al pecho de Louis, rodeandolo por la cintura.

-Me encanta que digas eso, quería que dijieras eso desde un principio, ese era mi objetivo cariño – le acaricié la espalda por debajo de la camisa y sentí su piel erizarse.

-Ay mi amor, no se que haría sin ti – suspiró y cerró los ojos.

-Nada – reí – lo mismo que yo sin ti – noté como el calor se apoderaba de mis mejillas.

-¿Dormimos ya? – asentí con la cabeza. Me levanté de un salto de la cama y me quité rapidamente el vestido y las medias para colocarme una camiseta ancha de Louis.

Louis se levantó y se desnudó quedandose solamente en boxers. Sonreí ligeramente mietras notaba que un cierto calor se apoderaba de mi cuerpo. Se estiró en la cama y colocó sus brazos detrás de su cabeza dejando todo su torso, piernas y… al descubierto. Era un dios griego. Un jodido dios griego.

-Ven aquí – sonrió y me mordí el labio. 

Trepé rapidamente por la cama para llegar a su lado y abrazarlo de lado. Lo besé suavemnte y aproveché para explorar el marivilloso cuerpo que tenía a mi lado.

Recorrí con la punta de mis dedos su perfecto pecho y su abdomen bien definido. No lo hacía con lujuría si no con amor. Caricias de una simple chica tonta y enamorada.

-Quiero que esto dure para siempre, (TN)… - apoyé mis manos en su pecho y lo miré rapidamente, paralizandome por completo.

-¿Para… siempre? – pregunté.

-Sí… - agachó la mirada y me acarició las piernas - ¿te asusta el hecho que quiera estar contigo para siempre? – volvió a dirigir su mirada a mis ojos.

-No – pausé - tengo miedo de que digas “para siempre” y luego nos convirtamos en extraños – borré la sonrisa de mi cara con solo imaginarme lo que acababa de decir.

-Yo no quiero que eso pase, mi amor – me acurruqué en su pecho y me cogió la mano para acariciarla mientras hablabamos – esto ya no es una relación de críos… ¿no crees? 

-Lo sé, yo no estoy para jueguecitos – reí internamente – pero… yo no tengo ni la menor idea de la vida – por decirlo así – fíjate, tu has sido la primera vez en todo, es un poco… no sé – me sentía incómoda cada vez que recordaba.

-Hermoso – finalizó la frase – para mí ha sido hermoso poder ser tus primeras veces – besó mis nudillos y se giró completamente en la cama para poder mirarnos a los ojos. 

Los dos estirados el uno al lado del otro – es… es raro todo esto, por que me siento protector contigo, siento que lo soy todo y a la vez nada ¿sabes? – arqueé una ceja.

-¿Cómo que a la vez todo y nada? – estaba confundida.

-Es díficil de explicar, me refiero, que puede aparecer otro chico y ser mejor que yo, por que bueno… se que hay mejores chicos que yo en el mundo – noté como a su voz de iba debilitando – pero tambien se, que me quieres, por que me lo has demostrado y espero estar a tu altura, mi amor, por que sabes que yo te amo – me tapé la boca con la mano y los ojos se me aguaron rapidamente.

-Louis… - empecé a llorar en silencio mientras me tapaba la cara con las dos manos. Sentí sus fuertes brazos rodearme completamente y apretarme contra él.

-No quería que lloraras… - me besó la cabeza.

-Es que… es muy… bonito… lo que… has dicho – dije mientras sollozaba – ningún chico será mejor que tu, ningún chico podrá superarte ni reemplazarte – me sequé las lagrimas que estaban mojando mis mejillas.

-¿Seguro? – sonrió de lado mientras me cogía de las mejillas – Boo Bear… ¿para siempre? – besó mi nariz.

-Segurísima – sonreí y volví a besarlo.

Boo Bear... ¿para siempre? (Louis Tomlinson)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora